La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha destacado este viernes la asignación de 23 millones de euros para las obras de rehabilitación y mejora del firme en la autovía del Sur, A-4. Estas actuaciones, que mejoran el pavimento de la carretera para mayor seguridad y fluidez, se iniciaron esta semana en un tramo clave de la provincia de Córdoba, entre los kilómetros 374 y 399, específicamente desde el municipio de El Carpio hasta la capital cordobesa.
Montero hizo estas declaraciones en una breve comparecencia ante los medios, justo antes de visitar la planta asfáltica temporal instalada para estos trabajos. Esta instalación produce el nuevo asfalto que se usará en la reparación, asegurando un material fresco y resistente que alarga la vida útil de la vía.
El tramo afectado es uno de los más transitados de la red viaria andaluza. Cada día, unos 30.000 vehículos lo recorren, y hasta ahora los conductores tenían que sortear baches y desperfectos en el pavimento, lo que generaba riesgos innecesarios. «Es un volumen muy importante de tráfico que necesitaba esta intervención urgente», subrayó la ministra.
Para Montero, esta obra refleja la prioridad del Gobierno de España en el mantenimiento de infraestructuras viales y ferroviarias. El objetivo es claro: prevenir accidentes y permitir que los ciudadanos se desplacen sin contratiempos a sus trabajos o destinos diarios. «Queremos que las carreteras sean seguras y eficientes, para que nadie pierda tiempo ni corra peligros», añadió.
Esta rehabilitación forma parte de un plan más amplio para la A-4. Incluye, por ejemplo, la construcción de una variante que costará casi 500 millones de euros, integrada en las grandes inversiones que el Ejecutivo impulsa en Andalucía. En lo que va de año, el Gobierno ya ha ejecutado mil millones de euros en proyectos de este tipo en la región. Además, están en fase de licitación obras por valor de 1.400 millones. Como ilustración, Montero mencionó las nuevas inversiones en aeropuertos anunciadas el jueves pasado, que refuerzan la conectividad sureste.
En cuanto a los detalles prácticos de la obra, desde el pasado lunes se ha cortado una de las calzadas de la A-4 para priorizar la seguridad de obreros y conductores. El tráfico se desvía temporalmente a la calzada opuesta, en un tramo de entre tres y cuatro kilómetros que irá avanzando conforme progresen los trabajos. Esta medida durará unos tres meses, con un fin previsto el 15 de diciembre.
Los equipos operan en horario diurno, de lunes a viernes, para minimizar molestias. Los fines de semana, la vía permanece abierta al tráfico normal, salvo en periodos especiales señalados por la Dirección General de Tráfico (DGT). Entre ellos, destacan el puente del Pilar (12 de octubre), Todos los Santos (1 de noviembre) y el de la Constitución e Inmaculada, en diciembre, cuando se suspenderán los cortes para facilitar los desplazamientos festivos.
Los trabajos consisten en retirar el asfalto envejecido –ese material que se degrada con el tiempo por el uso y el clima– y extender una nueva capa de mezcla asfáltica. Esta renovación no solo alisa la superficie, sino que mejora el drenaje y reduce el ruido, beneficiando tanto a los usuarios como al medio ambiente local.
Con esta intervención, el Gobierno busca modernizar una arteria vital para la economía cordobesa y andaluza, conectando el interior con el litoral. Montero enfatizó que estas acciones no son aisladas, sino parte de un compromiso sostenido con la movilidad segura y sostenible en todo el país.
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