Según el documento remitido a las organizaciones del sector, los autónomos con menores ingresos —menos de 670 euros mensuales— pagarían 217,37 euros al mes en 2026, frente a los 200 actuales. Las cuotas aumentarían de forma escalonada hasta los 252,10 euros en 2028. En el otro extremo, quienes superen los 6.000 euros de ingresos mensuales verían su cuota mínima subir de 590 a 796,24 euros el próximo año, y hasta 1.208,73 euros en 2028.
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Subidas graduales hasta 2031
El departamento que dirige Elma Saiz prevé mantener esta tendencia ascendente hasta 2031, con el objetivo de que las bases mínimas de cotización se ajusten al Salario Mínimo Interprofesional (SMI). La intención, según el Ministerio, es que «nadie cotice por debajo de lo que realmente gana» y así evitar que los trabajadores por cuenta propia reciban prestaciones muy inferiores a las de los asalariados.
Casi el 40% de los autónomos se encuentra en los tres primeros tramos de la tabla —con rendimientos inferiores a 1.166 euros mensuales—, mientras que un 15% pertenece a los tramos más altos. Seguridad Social defiende que las nuevas cotizaciones permitirán mejorar las prestaciones por cese de actividad y jubilación, que actualmente son un 40% más bajas que las del régimen general.
Críticas por el impacto en los ingresos bajos
Las asociaciones de autónomos han reaccionado con división. ATA, la mayoritaria, ha rechazado la propuesta con dureza. Su presidente, Lorenzo Amor, calificó el plan como «un nuevo sablazo» y acusó al Gobierno de «vivir en una burbuja alejada de la realidad de los autónomos». También anticipó que su organización no apoyará la medida.
Por su parte, Uatae alertó de que el texto implica «un incremento de las cuotas para los colectivos de menores ingresos» y reclamó «corregir los desajustes» en las próximas reuniones. En cambio, UPTA ha valorado los avances del planteamiento y ha considerado que las tablas propuestas «se parecen bastante» a las acordadas en 2022, aunque pidió crear un tramo inferior para autónomos artísticos y creadores de contenido.
Cambios en la tarifa plana y mayor protección
El Gobierno también propone actualizar la tarifa plana —actualmente de 80 euros— para que represente el 40% de la cuota mínima del tramo más bajo, adaptándola a futuras subidas del SMI. Además, plantea mejoras en las prestaciones por cese de actividad, cuidado de menores y situaciones de emergencia, con el objetivo de ofrecer una cobertura más flexible y ajustada a las realidades del trabajo autónomo.
La negociación continuará en las próximas semanas con el propósito de cerrar un acuerdo antes de que finalice el año. Si prospera el plan, los nuevos tramos de cotización comenzarían a aplicarse el 1 de enero de 2026.