El Málaga y David Larrubia han llegado a un acuerdo para renovar su vinculación con un nuevo contrato hasta junio de 2028, un año más sobre la relación que ya tenían. Según ha podido conocer 101TV, las negociaciones han llegado a buen puerto tras meses de conversaciones entre ambas partes, y el club tiene previsto hacer oficial el anuncio próximamente.
La entidad blanquiazul ha decidido apostar firmemente por uno de sus activos más valiosos, mejorando sustancialmente las condiciones económicas del futbolista del barrio de La Luz. El nuevo contrato incluye una cláusula de rescisión que ronda los 8 millones de euros, cantidad que deberán abonar los equipos interesados en sus servicios sin no quieren mediar con el Málaga y que es una importante herramienta del equipo blanquiazul para defenderse en una negociación.
El extremo malagueño mejora considerablemente sus condiciones tras consolidarse como pieza clave del proyecto y ser uno de los futbolistas con más mercado de la plantilla
La decisión del club de echar el resto en esta situación se debe al excepcional rendimiento mostrado por Larrubia entre el final de la pasada campaña y en lo que va de temporada. El atacante ha experimentado una transformación notable, consolidándose como pieza fundamental en el esquema de Sergio Pellicer y demostrando una evolución constante tanto en su aporte ofensivo como en su compromiso defensivo.
Las estadísticas respaldan plenamente esta apuesta. Con 528 minutos disputados, se sitúa entre los tres delanteros con mayor tiempo de juego en Segunda División, únicamente superado por Andrés Martín del Racing (540 minutos) y Luis Chacón (540 minutos). Esta continuidad resulta especialmente significativa en un sistema donde Pellicer suele realizar rotaciones frecuentes.
Regateador nato
En el apartado individual, Larrubia ha alcanzado cifras que lo sitúan entre los mejores de la categoría. Sus 17 regates exitosos lo colocan como el segundo mejor driblador de Segunda División, siendo superado únicamente por Duk del Leganés. Esta habilidad individual se ha convertido en un arma fundamental para generar superioridades en el ataque malaguista. Dentro de la plantilla, el extremo se ubica como el tercer futbolista con más minutos, por detrás del portero Alfonso Herrero (540) y el central Javi Montero, evidenciando su importancia en los planes del técnico catalán.
El golazo maradoniano de Larrubia contra el Betis, momentazo en La Rosaleda
Crecimiento como jugador y profesional
Un factor determinante en su crecimiento ha sido su implicación en tareas defensivas. Sus 35 recuperaciones de balón lo posicionan como el quinto jugador de campo de Segunda División en este apartado, demostrando su capacidad para contribuir en ambas fases del juego. Esta polivalencia lo convierte en un futbolista ‘bidireccional’, capaz de aportar tanto en labores ofensivas como defensivas, una cualidad altamente valorada que justifica la apuesta económica del club.
La renovación de Larrubia representa una decisión estratégica del Málaga para proteger uno de sus principales valores patrimoniales. El club entiende que debe realizar un esfuerzo económico para retener a sus mejores talentos, especialmente aquellos formados en la cantera como el extremo de La Luz.
Larrubia encarna el perfil de canterano ideal que demuestra un gran compromiso con los intereses del club blanquiazul
La cláusula de 8 millones establece un precio de mercado que refleja tanto el potencial del jugador como la ambición del proyecto blanquiazul. Esta cifra supone una barrera significativa para posibles pretendientes, mientras busca garantizar una compensación económica importante en caso de traspaso.
El nuevo contrato hasta 2028 ofrece estabilidad tanto al jugador como al proyecto deportivo. Larrubia, que encarna el perfil de canterano ideal (lleva destacando desde las inferiores), ya ha cumplido los 23 años y se encuentra en plena progresión y su vinculación a largo plazo permite planificar el futuro con una de las piezas más prometedoras de la plantilla.
Para el futbolista, la renovación supone el reconocimiento a su crecimiento exponencial y su adaptación al sistema de Pellicer. En pocos meses ha logrado convertirse en un jugador indispensable, combinando rendimiento individual con compromiso colectivo. Además de todo esto, demuestra un gran compromiso con los intereses del club blanquiazul.
Desafíos pendientes
Pese a sus excelentes registros, Larrubia mantiene margen de mejora en zona de definición. Hasta el momento, únicamente ha registrado una asistencia oficial, área en la que deberá seguir creciendo para consolidar definitivamente su estatus de jugador diferencial.
El nuevo contrato llega en un momento óptimo, cuando el extremo se ha establecido como referente tanto dentro como fuera del terreno de juego, liderando las estadísticas de Segunda División y proyectando un futuro prometedor para las aspiraciones del Málaga.
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