Era un duelo de urgencias el de la tarde del domingo en el Álvarez Claro, y, como era de esperar, se disipan en un lado mientras crecen en el otro. El Melilla y el Atlético Malagueño se encontraron en la séptima jornada del grupo 4 de Segunda RFEF con visibles necesidades. Los locales buscaban su segundo triunfo del curso para alejarse del play-out, mientras que los blanquiazules ansiaban la primera de la temporada para salir de la posición de colista.
Comenzó acertado el equipo melillense. Los de Alberto Cifuentes se adelantaron antes de alcanzar el cuarto de hora con gol de Matías Chavarría, hermano del exmalaguista Pablo Chavarría que tan grato recuerdo dejó en Martiricos. El argentino cabeceó el segundo saque de esquina del partido, botado con música por Roberto Abreu, con potencia ante lo que Andrés Céspedes solo pudo tocar. La primera local fue a la jaula de un Chavarría que encuentra un hilo del que tirar, siendo su segundo tanto consecutivo después de un arranque liguero en el que no había anotado.
Le tocaba al Atlético Malagueño cargar con el peso del partido y buscar hacer daño en zona de peligro, aunque no lo consiguió con claridad. El Melilla encontró en su trivote formado por Segura, el mencionado Abreu y Ortolà un espacio de seguridad, destacando el gran papel de Álex Claverías. Mientras tanto, Funes había introducido varias novedades como la presencia de Seidu y Alfonso Rodríguez en los carriles, Arriaza formando pareja de centrales con Ángel Recio y Houssam de segundo punta entre otros. Fue Arriaza, como de costumbre, el encargado de llevar la batuta del encuentro, aunque no conseguía en Malagueño transicionar con velocidad.
Sin embargo, el ’17’ salió al borde del descanso de su posición habitual para avanzar y encontrar a Juanma Hernández. El de La Unión sacó ventaja del control orientado con el muslo para poder prosperar la carrera y, cuando parecía que se le había ido larga tras el último toque en trayectoria a portería, se la picó a Javi Olmedo para anotar el tanto del empate con una gran vaselina.
Había conseguido sacar rédito el filial malaguista de una ajustada primera mitad, aunque en la segunda no se encontró en ningún momento. Funes introdujo tres sustituciones en el descanso de jugadores más reconocibles como Ángel Mateo, Iván Benito e Ismael Salguero, aunque fue el Melilla el que creció desde el banquillo. Dio entrada Cifuentes a Julio Iglesias, que formó gran dupla con Claverías e hizo el segundo y definitivo tanto del partido.
El Malagueño buscó sin éxito ni fundamentos la igualada a balón parado y alguna jugada aislada, pero el equipo de la ciudad autónoma secó los intentos de los de naranja para amarrar su segundo triunfo del curso, escapando de la zona de play-out mientras que el Atlético Malagueño permanece como farolillo rojo con tan solo dos puntos, aún en busca de la primera victoria del curso.