Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, aseguró el pasado 23 de mayo en el Tribunal Supremo que se enteró por la prensa del correo que su abogado Carlos Neira había enviado a la Fiscalía en el que se ofrecía a reconocer dos delitos fiscales a cambio de un pacto con el Ministerio Público. «Yo el cabreo que me cogí fue monumental porque no entendía nada», manifestó.
Así consta en la transcripción oficial aportada a la causa de su declaración, a la que ha tenido acceso Europa Press, en la que indicó que Neira había enviado el 2 de febrero de 2024 sin su consentimiento el correo electrónico en el que se ofrecía a reconocer dichos delitos a cambio de un acuerdo de conformidad con la Fiscalía.
Se trata del ‘email’ que presuntamente habría filtrado a la prensa el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, investigado en el alto tribunal por un presunto delito de revelación de secretos contra González Amador.
En su declaración, el novio de Díaz Ayuso precisó que no fue hasta el 13 de marzo por la noche cuando se enteró por la ‘Cadena SER’ del ‘email’ que Neira envió el 2 de febrero. «Yo el cabreo que me cogí fue monumental porque no entendía nada», manifestó, para luego añadir que la noticia fue «demoledora», que «a ojos de casi todo el mundo» era un «defraudador» y que ha llegado a «perder contratos».
«A mí me han quitado la presunción de inocencia, me han quitado la intimidad, me han quitado todo», agregó en un punto posterior de su comparecencia. También expresó: «Ha habido más noticias mías que de la guerra de Ucrania durante todo este tiempo, desde que dijeron que era un defraudador confeso».
«No te puedes enfadar conmigo»
Al repasar su reacción del 13 de marzo, explicó que tras enterarse por la radio del ‘email’ del 2 de febrero llamó a Neira para pedirle explicaciones. «Oye, cómo es posible este correo», le preguntó.
La pareja de Díaz Ayuso manifestó que en ese momento Neira le recordó que había dejado el asunto en sus manos y que le había dicho que quería una solución «sin ruido» que ni le perjudicara ni salpicara a su pareja. El abogado le contestó que la solución pasaba por reconocer los hechos y llegar a un pacto con la Fiscalía, porque si peleaba e iba a juicio sería un asunto mediático.
González Amador aseguró ante el tribunal que Neira llegó a decirle: «No te puedes enfadar conmigo porque yo ya te lo expliqué». En este sentido, relató que el abogado le expuso que lo «más rápido» solía ser «la conformidad»; es decir, llegar a un acuerdo con la Fiscalía.
No obstante, subrayó que su abogado no le trasladó que estaba trabajando en dicho pacto y que «jamás» tuvo conocimiento del correo del 2 de febrero en el que se ofrece a reconocer dos delitos fiscales.
Afirmó que llegó a pedir a Neira –sin éxito– «todos los correos» que había cruzado con la Fiscalía. «Y, de hecho, no me los llegó a mandar. O sea, yo me he enterado, digamos de todo, básicamente en esta instrucción», apuntó. Y afirmó que hasta el pasado viernes seguía sin saber si había propuesta de pacto con Fiscalía.
Sin embargo, aseguró que aquello con Neira fue solo «un pequeño encontronazo» y dejó toda la estrategia de defensa en sus manos. Según relató, el letrado le llegó a decir: «Alberto, en mi vida pensé que iban a difundir un correo entre un abogado y el Ministerio Fiscal».
La Abogacía del Estado, en representación del fiscal general, reprochó a González Amador que no hubiese añadido en la querella que presentó por presunta revelación de secretos que no había dado su consentimiento a su abogado para que enviara el correo del 2 de febrero, por el que está siendo investigado García Ortiz.
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