La plaza del Padre Ciganda se llenó de público el pasado viernes 11 de julio para rendir tributo a Casa Pedro, el restaurante que marcó una época en la gastronomía tradicional malagueña. El evento, organizado por la Asociación Amigos de las Tradiciones Paleña, contó con la presencia de familiares, vecinos y autoridades locales.
El acto comenzó a las 20.00 horas con una exposición fotográfica de la colección de Joaquín Ruano, repleta de recuerdos entrañables del establecimiento. Numerosas asociaciones y peñas del barrio se sumaron al homenaje: la Asociación de Mayores, la Asociación de Vecinos, la Peña El Palustre, El Rebalaje y la Peña del Dominó, entre otras.
La Asociación Amigos de las Tradiciones Paleña organizó un acto para recordar el legado gastronómico de este emblemático establecimiento
A las 21.00 horas, Fernando García Antelo dio inicio a los discursos con un recorrido por los integrantes de la iniciativa y un breve resumen de la historia del restaurante. Le siguió Vicente del Pino, quien recordó con emoción su niñez y los platos que se elaboraban entre los fogones de Casa Pedro.
Conchi Martínez, descendiente de los fundadores, ofreció palabras llenas de emoción y agradecimiento a los organizadores. El concejal Carlos Conde O’Donnell cerró las intervenciones con un emotivo discurso en el que felicitó a la familia, los presentes y los organizadores.
Placa conmemorativa
El momento culminante llegó cuando Maruja Martínez, hija de los fundadores Pedro Martínez y María Jiménez, descubrió la placa conmemorativa entre los aplausos de un público visiblemente emocionado. La cerámica conmemorativa quedó instalada en la plaza del Padre Ciganda, en memoria del restaurante que fue buque insignia de la cocina malagueña.
Casa Pedro comenzó siendo una pequeña taberna en una casita de pescadores de la barriada malagueña. «Mi abuelo Pedro y mi abuela María montaron con el tiempo un comedor al aire libre sobre la arena, con un techado de hojas de palmera para dar sombra», explica Pedro Martínez, la tercera y última generación de propietarios del restaurante. Fue con su padre Lorenzo y su tío Pedro cuando explotó la fama del establecimiento.
Memoria e identidad
La iniciativa partió de los miembros de la Asociación: Vicente del Pino, Fernando Negro, Antonio Jiménez, Joaquín Ruano, Miguel de Rosalía y Fernando García Antelo. Contó con la colaboración de la Junta del Distrito N.º 2 Málaga Este, representada por el concejal Carlos Conde O’Donnell, así como de Jesús García y Eduardo Gallardo.
La Asociación Tradiciones Paleñas nace de la unión e ilusión de varios vecinos de El Palo, con el objetivo de enaltecer a aquellas personas, entidades y colectivos que han contribuido a que la barriada sea considerada un ejemplo para todos los malagueños. Todos los colaboradores y familiares recibieron un precioso cuadro en recuerdo y agradecimiento de este emotivo acto.