El Partido Popular seguiría siendo la fuerza más votada en Andalucía si hoy se celebraran elecciones autonómicas, aunque con una pérdida significativa de apoyo respecto a 2022. Así lo refleja el Barómetro Andaluz de estimación de voto de diciembre de 2025, que dibuja un escenario marcado por el desgaste de los grandes partidos, el crecimiento de Vox y un notable aumento de la abstención.
Según el informe, el PP pasaría del 43,1 % de los votos obtenidos en las últimas autonómicas al 40,2 %, lo que se traduciría en una horquilla de entre 53 y 55 escaños, frente a los 58 actuales. Pese a esta caída, los populares conservarían una posición de clara ventaja sobre el resto de formaciones y seguirían liderando el panorama político andaluz.
El PSOE, por su parte, se mantendría como segunda fuerza, aunque también acusaría un retroceso. Los socialistas bajarían del 24,1 % al 21,4 % en intención de voto y perderían entre dos y cinco diputados, quedándose con una estimación de entre 25 y 28 escaños. El estudio refleja así una pérdida de apoyos paralela en los dos grandes partidos, sin que ninguno logre capitalizar el desgaste del otro.
Voz, reforzado por el desgaste político
La formación que sí sale claramente reforzada es Vox. El partido sería el gran beneficiado del actual contexto político, con una subida de cuatro puntos porcentuales respecto a 2022, hasta el 17,5 % de los votos. Este crecimiento se traduciría en un aumento notable de su representación parlamentaria, pasando de 14 a entre 19 y 22 escaños, consolidándose como tercera fuerza y socio imprescindible para una eventual mayoría de derechas.
En el espacio a la izquierda del PSOE, el barómetro confirma la persistente fragmentación. Por Andalucía / Sumar se mantendría prácticamente estable, con un 7,5 % de los votos y entre 5 y 6 diputados, mientras que Adelante Andalucía experimentaría una ligera mejora, alcanzando el 6,1 % y una estimación de entre 2 y 3 escaños. Pese a esta subida, el bloque alternativo no logra ampliar su peso de forma significativa.
Uno de los datos más relevantes del estudio es el aumento de la abstención. La estimación sitúa la no participación en el 46,1 %, frente al 41,6 % registrado en las elecciones de 2022. Este incremento apunta a un mayor desapego ciudadano y a un electorado más desmovilizado, un factor que penaliza especialmente a los partidos tradicionales.
En términos de gobernabilidad, la suma de PP y Vox permitiría mantener una mayoría absoluta en el Parlamento andaluz, pese a la pérdida de apoyos del PP. El avance de Vox compensaría el retroceso popular y garantizaría la continuidad del bloque conservador al frente de la Junta.
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