Lo de los atascos en Málaga ya no sorprende. Pero sí la incapacidad para quitar con cierta agilidad un camión averiado en la carretera. Una incidencia que ha colapsado en la mañana de este jueves la entrada y salida de la capital en la A-7 a su paso por Rincón de la Victoria este jueves. Según la Dirección General de Tráfico (DGT) el suceso tuvo lugar en torno a las 3.15 horas de la madrugada del miércoles al jueves. El presidente de la Diputación de Málaga y al alcalde de Rincón, Francisco Salado, ha señalado que el camión estaba averiado ya a las 22.45 horas de la noche del miércoles y hay testigos que aseguran que el camión de mensajería ya estaba atascado a las 21.30.
El presidente de la Diputación de Málaga, de Turismo Costa del Sol y alcalde de Rincón de la Victoria, Francisco Salado, ha pedido la dimisión del subdelegado del Gobierno en la provincia, Javier Salas, con motivo del gran atasco de tráfico registrado en esta jornada en el acceso oriental a Málaga por la carretera A-7. «Cuando hablamos de castigo y asfixia también hablamos de la desidia inaceptable con la que el Gobierno afronta los atascos que sufren miles y miles de malagueños», ha afirmado.
Se han producido hasta 13 kilómetros de retenciones y la desesperación de los conductores al volante que venían desde Rincón de la Victoria y otros municipios de la Axarquía hacia Málaga capital. Con todo lo que acarrea un atasco de estas características en la economía provincial con pérdida de horas de trabajo, de vuelos y de viajes o de horas lectivas para los muchos estudiantes de la zona Este de la provincia que vienen cada día a la Universidad. En concreto el atasco se ha extendido entre los puntos kilométricos 964,08 y 974,4, lo que supone más de diez kilómetros de retenciones entre las localidades de La Cala del Moral y Chilches.
El aviso de los economistas: Málaga colapsa
Hace solamente unos días, el Colegio de Economistas de Málaga señalaba en su barómetro trimestral que tanto el precio de la vivienda como los problemas del transporte y la movilidad pueden ser un lastre importante para el PIB provincial. Lo que está claro es que más allá del puro debate político de fondo, cada administración en su competencia debe ponerse las pilas (ya sea a nivel de transporte o infraestructuras) para paliar una situación que empieza a ser crítica.