La concejala del PSOE en el Ayuntamiento de Córdoba Isabel Bernal ha culpado este viernes al gobierno municipal del PP de «tener a miles de alumnos de colegios públicos, en edificios municipales de la capital, en condiciones climáticas insoportables e inaceptables, por las altas temperaturas y los picos de calor que se dan en los meses de mayo, junio, y septiembre, tal y como está ocurriendo en este momento con temperaturas que hacen imposible que 25 niños y su profesorado puedan dar clase en un aula».
En este sentido y a través de una nota, Bernal ha ha asegurado que «en cualquier establecimiento público que se dieran esas temperaturas cerrarían por malas condiciones de habitabilidad», pero, respecto a los colegios públicos, el alcalde, José María Bellido (PP), «no ha sido capaz de ponerle remedio en los seis años que lleva de gobierno».
«Está claro que las competencias de nuevas instalaciones son de la Junta de Andalucía, pero desde el Grupo Municipal Socialista planteamos que esto es sólo una excusa, ya que si realmente a Bellido le importaran los niños que asisten a los colegios públicos de la ciudad de Córdoba» haría que fuera una «prioridad el acondicionamiento de estos edificios» municipales, «para que fueran saludablemente habitables, no sólo durante el curso, sino también durante las escuelas de verano».
Además «y en segundo lugar», si le importaran los escolares, «recordaría a su partido, el PP, que es el que gobierna la Junta de Andalucía, que en determinadas provincias, como Córdoba, la situación climática en los centros educativos es un problema de salud y que hay que tratarlo con urgencia».
Bernal ha insistido en que «Ayuntamiento y Junta de Andalucía son del mismo partido, y si el alcalde está interesado en sus ciudadanos menores, debe reclamar a su partido una solución para las temperaturas en las aulas», porque «las condiciones en las que se dan clases en muchas aulas son insostenibles, y para esto solo se recomienda un abanico, agua y ropa fresca, y en picos de calor, como el actual, que recojan al alumnado antes de la hora de salida, como si las familias tuvieran permiso para dejar los trabajos y recoger a sus hijos o pudieran dejar de llevarlos al comedor escolar a las 14,00 horas».
«Es hora de que se pongan de acuerdo en cómo responder a una necesidad básica, porque no es justo que las instituciones públicas estén climatizadas y donde hay hasta 500 niños y niñas al día se tengan que sufrir estas elevadas temperaturas», ha concluido la edil socialista.