El Rey Felipe VI ha animado este viernes a que, en un momento en que «el desacuerdo se expresa con crispación», se mire hacia la Transición que, aunque «no fue perfecta», supo priorizar la reconciliación y el bien común y en la que sus protagonistas, entre los que ha incluido a Juan Carlos I, apostaron por «el respeto frente al desprecio y la búsqueda del acuerdo frente a la imposición».
Elogios a su madre en la «apertura democrática»
El Rey Felipe VI ha elogiado el «servicio ejemplar» que la Reina Sofía ha brindado a España y a la Corona, en particular el apoyo que brindó a Juan Carlos I, de quien ha reconocido su «acertada y temprana apuesta por la apertura democrática».
El monarca ha impuesto el collar del Toisón de Oro a su madre en un acto en el Palacio Real con el que se ha querido conmemorar los 50 años de la restauración de la monarquía tras la muerte de Franco y en el que ha estado ausente su gran protagonista, Don Juan Carlos, al que Felipe VI ha mencionado por su nombre en dos ocasiones durante su discurso.
Toisón de Oro
El Rey ha explicado que ha decidido otorgar esta distinción, la máxima que concede la Corona, a su madre por «una vida entera de servicio ejemplar y de lealtad a España y a la Corona, apoyando con convicción al Rey Juan Carlos, mi padre, en su acertada y temprana apuesta por la apertura democrática y las libertades».
«Gracias por tu compromiso sostenido durante décadas, todavía hoy, y ejercido con un profundo sentido del deber», le ha dicho a su madre. «Tu cercanía e implicación en ámbitos sociales, culturales y humanitarios ha contribuido a reforzar vínculos duraderos con varias generaciones de españoles», ha destacado.
«La figura de la Reina Sofía, forma parte también de la memoria afectiva de la España democrática», ha reivindicado el monarca, a quien han acompañado en este acto tanto la Reina Letizia como la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía.
La Reina ha recibido de manos de su hijo la insignia de esta distinción, con gesto sonriente, tras lo cual ha recibido un caluroso aplauso de los asistentes, entre los que estaban el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, así como la práctica totalidad de los presidentes autonómicos.
Además de la reina emérita, el Rey ha impuesto el collar de la Orden del Toisón de Oro al presidente del Gobierno Felipe González y a los dos ‘padres’ de la Constitución que aún están vivos, Miquel Roca y Miguel Herrero. Todos ellos, ha sostenido, «ofrecen ejemplo de responsabilidad, constancia y lealtad al ideal de una España democrática, plural y europea».
Reivindica la ejemplaridad de la Corona
El Toisón de Oro se asocia en la actualidad, ha señalado el Rey, «a una Corona comprometida con el servicio a la nación, que fundamenta en ese compromiso su razón de ser, respetuosa y defensora de nuestra Constitución democrática y sabedora de que la confianza democrática se sostiene sobre la ejemplaridad».
«La monarquía reafirma su sentido cuando la ejemplaridad se traduce en un ejercicio constante de coherencia con los principios y valores de la sociedad a la que sirve», ha añadido, subrayando que «es así como se dota de significado y fortalece su vínculo de lealtad y respeto con esa misma sociedad».
Reconocimiento a Juan Carlos I
El Rey ha arrancado su discurso reconociendo el papel que desempeñó la Corona en la Transición, al que ha mencionado por su nombre en dos ocasiones, optando por hablar más de la monarquía y la Corona que quien era su titular.
«Finalizada la dictadura del general Franco en 1975, la firme voluntad de la Corona contribuyó decisivamente a abrir en nuestro país el camino hacia la democracia», ha resaltado, remitiéndose en ese punto al discurso de proclamación de Juan Carlos I el 22 de noviembre de ese año ante las Cortes franquistas, en las que habló de «una nueva etapa de la Historia de España».