Les ha bastado con tan solo siete minutos para sustraer las joyas del mismísimo Napoleón. Un robo de película que ha dejado con la boca abierta a Francia, y a todo el mundo. A primera hora de este domingo, con una rápida operación en el Museo del Louvre, un grupo de ladrones experimentados han sustraído un botín de un valor incalculable.
El patrimonio y la historia de Francia se ha visto perjudicado tras perder nueve joyas de la colección de Napoleón y Josefina. Los antiguos reyes de Francia reunían gran cantidad de lujos, entre las joyas, que están en paradero desconocido, se encuentra un collar, un broche y varios pendientes.
Una de las piezas ha logrado ser hallada, aunque sin la ubicación ni pistas de los sospechosos, pues esta se encontraba en los alrededores del museo. La pieza era la ‘espectacular’ corona de Eugenia de Montijo, aunque en estos momentos no se puede percibir todo su esplendor, ya que se les cayó del botín y del impacto la han roto.
El famoso ‘Regent’
Un diamante de un peso de más de 140 quilates, que deja con la boca abierta a cualquiera. El famoso Regent, la pieza más preciada de Napoleón ha contado con una suerte inimaginable, a pesar de su valor, no fue sustraída. Las demás piezas continúan siendo buscadas por un gran operativo policial que está rodeando Francia y alrededores.
En solo siete minutos
Eran aproximadamente las 9.30 de la mañana cuando el equipo de ladrones, bien coordinado y preparado, se introdujo en el museo. Las puertas ya estaban abiertas a visitantes cuando se sumergieron en la sala, aunque para huir las miradas iban disfrazados de obreros. Dos de ellos iban subidos a un camión, equipado con un montacargas, y aparcaron en el elevador cercano al edificio.
Rompieron la ventana con una sierra y se introdujeron en la galería Apolo, una de las más visitadas por su increíble colección de joyas, ya ahí consiguieron su botín, en apenas cuatro minutos, y se dieron a la fuga en dos motocicletas, donde le esperaban otros dos miembros de la banda.
La rapidez y la sencillez de sus tácticas han sorprendido a toda Francia. El museo Louvre cuenta con uno de los equipos de seguridad más preparados, pues su interior lo visitan más de ocho millones de personas cada año. Este incidente se ha considerado un ataque al museo, a su seguridad y a toda Francia.