El PSOE de Málaga pidió a Antonio Navarro que renuncia a sus cargos institucionales toda vez que está suspendido cautelarmente de militancia. El exlíder de los socialistas de Torremolinos, denunciado por presunto acoso sexual, no ha entregado su acta de diputado provincial pero este miércoles 17 se ha ausentado por primera vez de un Pleno de la Diputación tras darse de baja médica. La silla vacía de Navarro, que normalmente se sentaba en la segunda fila de la bancada de la oposición junto a otros miembros del Partido Socialista, es la imagen de la sesión plenaria correspondiente al mes de diciembre.
Navarro se ha venido sentando habitualmente junto al diputado socialista Manuel Lara, pero este miércoles ha declinado su aparición en el Pleno de la Diputación tras las acusaciones que le han costado el puesto como secretario general del PSOE de Torremolinos. Los socialistas malagueños están conformando la gestora que le solicitó la Ejecutiva andaluza después de que el caso del torremolinense haya acaparado una gran atención mediática a nivel nacional unido al escándalo de Paco Salazar, el exasesor de Moncloa.
Los casos de las últimas semanas
Aunque los de Navarro y Salazar no son los únicos casos que han salido en las últimas semanas sino que han aparecido por diferentes puntos de la geografía española una serie de denuncias que han puesto el foco en casos de presunto acoso o abuso sexual de políticos socialistas, aunque desde el PSOE Pedro Sánchez advirtió también que en el seno del PP existían denuncias similares hacia los alcaldes de Estepona o Algeciras.
Las caras de los diputados provinciales socialistas de Málaga muestran esa tensión que produce la escena del compañero que ya no está en el escaño y está por ver si volverá a sentarse en dicha tribuna del Salón de Plenos de Diputación o si, definitivamente, renunciará a sus cargos institucionales.
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