Sabemos que el sol puede dañar la piel, pero a menudo se olvida que también afecta directamente a los tatuajes. Con la llegada del verano y el aumento de la exposición solar, los dermatólogos alertan de los riesgos que esto supone para el color, la definición y la correcta cicatrización, especialmente en tatuajes recientes.
El dermatólogo José Neila, del Hospital QuirónSalud Sevilla, advierte que el sol acelera el envejecimiento del tatuaje, el color y la definición no solo se pierden con los años, también se deterioran mucho más rápido con la exposición solar.
Por eso, los especialistas recomiendan evitar hacerse tatuajes en los meses de verano, ya que la piel necesita tiempo para cicatrizar adecuadamente antes de volver a exponerse al sol. “Si estás pensando en tatuarte, lo mejor es hacerlo en invierno. Así, cuando llegue el verano, la piel estará curada y podrás protegerla bien con crema solar”, explica Neila.
Tatuajes recientes
En el caso de tatuajes recientes, las precauciones deben ser aún mayores. Se recomienda cubrir la zona con ropa y evitar totalmente la exposición solar directa. La protección debe aplicarse 20 minutos antes de salir de casa, no al llegar a la playa o bajo la sombrilla y debe volver a aplicarse cada dos horas, incluso en días nublados, cuando muchas personas se confían pensando que el sol no quemará.
Además de afectar a los tatuajes, el sol envejece la piel, sobre todo si se ha tomado en exceso desde edades tempranas. Aparecen arrugas prematuras y manchas blancas. Pero también existen efectos más graves, la radiación solar puede provocar mutaciones en las células cutáneas que, con el tiempo, pueden derivar en un cáncer de piel.
Descubre más noticias de 101TV en las redes sociales: Instagram, Facebook, Tik Tok o X. Puedes ponerte en contacto con nosotros en el correo informativos@101tv.es