Después de una larga temporada, el Málaga tiene ante sí la oportunidad de cerrar de manera matemática su permanencia. Precisamente podrá hacerlo ante el equipo que marca los puestos de descenso, el Eldense, el próximo domingo a las 18.30 horas, que llega en mala racha y cada vez queda más lejos de poder salvarse.
Los blanquiazules se han reencontrado tras una mala dinámica que acentuó sus problemas y el peligro con respecto a la zona marcada en rojo. Dos victorias consecutivas ante Castellón y Granada, ambas en La Rosaleda, los han disparado hasta los 49 puntos, a nueve de los de José Luis Oltra.
Los de Sergio Pellicer ya avistan al fin un desenlace de temporada tranquilo, aunque para ello deben oficializar su permanencia en Segunda División. Para la cita en el Pepico Amat del próximo domingo, Kevin Medina se suma a las bajas con las que ya contaban los costasoleños. Entre esas no estará Pastor, que vuelve tras cumplir ciclo de tarjetas en el último partido.
El técnico malaguista, Sergio Pellicer, descartaba ir a por el empate en la previa del encuentro: “Focalizados en el partido. Hay que tener mucha empatía con el rival. Desde la llegada de su entrenador cada partido es una final, eso conlleva un estrés competitivo, y en los últimos partidos con esas derrotas hemos abierto esa brecha. Lleva 20 jornadas en esa línea roja, pero el equipo está vivo. Es un partido muy complicado. Tenemos que igualar la intensidad porque lo que nos vale es ganar. Y no pensar en empates ni en lo que hagan los otros. Tenemos que ganar”.
Con un empate, los malaguistas quedarían a una distancia casi insalvable que requeriría de ciertas improbables coincidencias para que corriesen peligro, aunque es una victoria lo que garantizaría de manera oficial que en la próxima temporada volverán a disputar la Segunda División.