Tres de los seis trabajadores despedidos de la grúa municipal, iniciaron este pasado lunes por la mañana una huelga de hambre tras ser despedidos hace tres meses. Actualmente se encuentran encerrados en las dependencias del grupo municipal de Podemos e Izquierda Unida en el interior del Ayuntamiento de Sevilla. «El día 1 de febrero nos despidieron, sin ningún motivo, sin darnos finiquito ni posibilidad de paro», asegura Carlos Suarez, uno de los tres trabajadores de la grúa municipal en huelga de hambre.
Desde hace tres meses, estos extrabajadores comenzaron a hacer protestas a las puertas del Ayuntamiento hispalense, escritos y peticiones de reuniones tanto con el alcalde de Sevilla como con el delegado de movilidad, Ignacio Flores. «No nos conceden cita y ya hemos tenido que hacer esta huelga de hambre y llegar a donde tengamos que llegar”, explica Carlos Suarez. Además, este extrabajador explica que este jueves iban a tener una reunión con el delegado “pero como nos hemos encerrado, se ha enfadado y dice que no tendremos esa reunión».
Flota de grúas
Fue precisamente el 1 de febrero cuando la nueva empresa adjudicataria de la grúa municipal, Setex Aparki, cogió las riendas de este servicio, mismo día que se realizaron los despidos. Según el sindicato CNT, esta empresa presentó una oferta que recorta en un 24% el presupuesto anterior, «incumple desde el primer día el pliego de condiciones con una afectación directa al funcionamiento de la grúa municipal». «La empresa mantiene grúas de más de 20 años de antigüedad cuando se exige una flota inferior a 8 años, apenas ha aportado tres vehículos de los 15 comprometidos y ha deteriorado gravemente el servicio». «Los tiempos de respuesta se han duplicado y la seguridad del servicio está en entredicho».
«Hay cuatro conductores menos y unos cinco de baja», explica Carlos Suarez, es por ello que asegura que «no tiene sentido que nos despidan porque hace falta gente». Los trabajadores exigen la readmisión inmediata asegurando que, «de aquí nos vamos con una solución, o no nos vamos».
Por su parte, desde el Ayuntamiento de Sevilla, en concreto la delegación de movilidad, aseguran que el concurso que adjudicó a la empresa el servicio municipal de la grúa es «transparente y completamente legal».