Isa Álvarez (Fuensalida, 1999) se presenta en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva con una amplia sonrisa. «Yo soy Isabel», bromea, antes de emplear la chanza contra sus compañeras, a modo de venganza personal. «Edna y Jujuba se meten con mi estilo, pero porque yo visto diferente», apunta entre risas. Recuperó esta campaña ese gesto alegre, el que dio origen a la celebración de sus goles -no tiene ninguno feo, por cierto-, y se aferra a él en el final de una campaña histórica para el Granada Femenino. «Va a ser, objetivamente, complicado volver a repetir», evalúa, aunque tampoco repara demasiado en el balance. Quedan dos jornadas de Liga F y el conjunto rojiblanco mantiene un objetivo, el de la Supercopa, del que no hay quien le aparte la atención.
Pregunta: ¿Han hecho cuentas?
Respuesta: Ahora mismo la verdad es que estamos simplemente ceñidas y centradas en disfrutar. Las cuentas ya quedaron atrás desde que conseguimos la permanencia.
P.: Lograron mantener el sueño de la Champions hasta el final.
R.: ¡Hombre, claro! Y, encima, la esperanza nunca se pierde, así que totalmente.
P.: ¿Hasta qué punto se lo llegaron a plantear?
R.: Nunca ha sido nuestro objetivo. Simplemente, ha sido un punto de inflexión para realmente valorar hasta dónde hemos sido capaces de llegar. Nunca ha sido nuestra prioridad, pero es verdad que, cuando lo ves tan cerca, es imposible no ilusionarse.
Ver esta publicación en Instagram
P.: ¿Es la Supercopa un objetivo?
R.: Eso digamos que es un objetivo más realista. Por ese motivo también queremos sacar los seis puntos que nos quedan, a ver si tenemos esa posibilidad.
P.: Se acaba, en cualquier caso, una temporada histórica en el Granada Femenino, y casi para el fútbol femenino de la provincia.
R.: Totalmente. Al final, los resultados y cómo ha ido la temporada han sido inmejorables. Va a ser, objetivamente, complicado volver a repetir. Ojalá se pudiera hacer, pero tenemos los pies en el suelo para poder evaluar todo el año.
P.: ¿Dónde se produjo el cambio? ¿Cuál fue el momento en el que, como dijo Arturo Ruiz, dejaron de ver bueno un empate contra un Atlético de Madrid?
R.: Desde el primer momento de la pretemporada, el ambiente era muy muy bueno. Cuando empezamos a desarrollar los primeros partidos, nos dimos cuenta de que el equipo funcionaba muy bien y que este año podía ser muy bonito. Los resultados te hacen creértelo más aún, pero estábamos muy contentas desde el principio.
P.: Se habla mucho de los equipos de autor y este, de la mano de Arturo, lo parece.
R.: Creo que ha sido por ambas partes, tanto por la suya como por la nuestra. Ha conseguido encajar las piezas de este puzle a la perfección, gracias a eso también hemos conseguido los resultados, pero sin el trabajo de ambos, tanto él como su staff y nosotras personalmente, no hubiera sido posible ni mucho menos la mitad de lo que hemos logrado.
P.: ¿Qué tecla se tocó entre el cuerpo técnico y el vestuario?
R.: Tanto como una tecla no creo que sea, sino algo en conjunto. La confianza, la estabilidad emocional de cada jugadora y, sobre todo, que ha sabido -el entrenador- dar en el punto clave en lo deportivo. Con todo ello, ha mantenido al vestuario muy unido y a las jugadoras, muy contentas. Ha sido lo mejor de todo el año.
P.: ¿Cómo encajó el vestuario su marcha?
R.: Esos rumores siempre caben. Sabía yo que me ibas a hacer esta pregunta -ríe-. Ahora mismo, como simplemente estamos centradas en competir, no te puedo decir nada. Es verdad que escuchamos muchas cosas, igual que de muchas jugadoras. Ahora mismo el punto no es ese, sino terminar de la mejor forma posible y conseguir los seis puntos.
P.: En un plano más cerrado, en lo personal, Isa Álvarez también da un paso al frente.
R.: Bueno, por tema minutos, creo que sí. Ha sido mucho mejor que el año pasado. Me he encontrado muchísimo mejor y es cierto que emocionalmente mi año ha ido in crescendo, así que sí, podemos decir que he tenido un papel en la temporada bastante importante, junto con mis compañeras, claro.
P.: Desde fuera, da la sensación de que juega con una confianza que no mostraba la temporada pasada.
R.: Sí. Cuando al final tienes la confianza de todo un equipo, no solamente de tu entrenador o el staff, sino de todas tus compañeras, y notas que tu voz también cuenta, que tu presencia es importante, te ayuda a ir poco a poco cogiendo confianza en ti misma y progresar.
P.: Eso es algo fundamental en su posición.
R.: Sí, totalmente, porque mucho fútbol se decide en esa posición, tanto para iniciarlo como para finalizarlo.
P.: Su primera temporada no fue fácil.
R.: Sobre todo, en la primera vuelta. Es cierto que tuve muy poca oportunidad de aportar mi granito de arena, pero desde el ámbito desde donde me dejaban, lo intentaba hacer, siempre unida a mis compañeras sobre todo, que son las que ayudaron a que esa situación fuese más llevadera. Ahora mismo, solo estoy pensando que eso fue una adaptación a Primera División. Ya lo que quede por venir, que sea mejor.
P.: Lo que no es habitual es encontrar una central con ese golpeo de balón.
R.: -Risas- Bueno, es habitual en las centrales tener despeje, porque tenemos que hacerlo, pero es cierto que todo el mundo me caracteriza por la pierna zurda y el golpeo. Yo lo agradezco un montón, ojalá me dure muchos años más y, como es una de mis principales virtudes, aprovecharlo cada vez que pueda.
P.: ¿Con cuál de sus goles se queda?
R.: Me quedo con el del Sevilla, que nos hizo posible el pase a semifinal de la Copa de la Reina.
P.: Se va terminando la temporada. ¿Da pena que se acabe, después de tantas alegrías que ha vivido el equipo?
R.: Sí, es un tema que, como futbolistas, cada verano tenemos que asumir. Cada temporada llega a su fin y, con ello, las personas. Sabemos, y somos conscientes, que el año que viene el vestuario no va a tener nada que ver. Ojalá sí, pero la realidad es que ha sido un muy buen año para todo el mundo. Ahora mismo, asumirlo e intentar aprovechar este último tramo de la temporada lo más unidas posible para sacar lo mejor de cada una y afrontarlo del mismo modo.
P.: Precisamente, teniendo en cuenta la campaña que ha hecho el equipo, ¿se teme en el vestuario que salgan muchas jugadoras y cambie mucho?
R.: No hablaría de temerlo, sino de tener un poco de incertidumbre en ese aspecto, porque a todas nos encantaría seguir juntas, pero igual que decía antes, de forma objetiva, probablemente algunas vuelen. Pero es cierto que se va a mantener siempre aquí una base muy estable, importante sobre todo para la gente que llegue y la que se va, y que esta identidad que tiene el Granada Femenino perdure mucho tiempo más.
Ver esta publicación en Instagram
P.: Habla de un núcleo que se lleva manteniendo muchos años y que a muchas de las jugadoras que han pasado por el club les ha enganchado.
R.: Sí, en Granada se vive muy bien y en este vestuario también. Es complicado encontrar en Primera División un vestuario donde no existan rivalidades o esos egos que hacen que al final te produzca malestar en ciertas circunstancias. Eso es muy importante porque, más que un equipo competitivo, que también lo somos, somos un gran núcleo de amigas, compañeras y, sobre todo, gente que se respeta.
P.: Y en ese núcleo, ¿estará usted la próxima temporada?
R.: Ahora mismo no te puedo decir, porque igual que he dicho antes que solamente estoy centrada en competir estas dos semanas, del mismo modo pienso en mí. Quiero terminar por todo lo alto. Veremos a ver el año que viene lo que pasa. Ojalá que sí.
P.: Si por usted fuera, ¿diría que sí?
R.: Hombre, si por mí fuera y quisieran apostar, ¡pues claro! Aquí se vive muy bien y fuera de Granada dicen que llueve mucho -ríe-.