Dos generaciones chocan con una copa de por medio. España defiende su corona frente a Portugal en la final de la Nations League (21.00 horas), o lo que ya es lo mismo, Lamine Yamal se cruza con Cristiano Ronaldo en una suerte de pulso que marca el relevo futbolístico. El luso marcó junto a Messi una época y el español ya somete con la promesa de seguir haciéndolo durante años, con una competencia más concurrida. Son los símbolos de dos selecciones renovadas, más en profundidad La Roja, que persiguen su segundo título de un torneo todavía imberbe. Los de Luis de la Fuente son los vigentes campeones, mientras que los lusos fueron los primeros en levantar el trofeo. El que venza será su primer dominador.
Para España la cosa va más allá del encuentro y del propio título. Es la selectividad para un combinado joven, remozado, que tras ganar la Eurocopa aspira a demostrar que puede iniciar un nuevo ciclo triunfal. No es esta selección nada parecido a la que cambió el orden del fútbol mundial, pero sí reúne elementos que amenazan con marcar otro lapso imperial mediante otro estilo. Es el equipo de la alegría, del juego vívido y una nueva hornada de talentos sobresalientes.
Fue un plantel irreverente en la Euro y continúa siéndolo ya tras descorchar el champagne. Se plantó en la final después de un encuentro vibrante frente a toda una Francia, que empieza a tener pesadillas con Lamine Yamal. Se puso en 5-1 por momentos, aunque todo acabó en un apretadísimo 5-4 que honró al deporte rey, tenaces los galos. España resistió y sacó el billete que le condujo a su tercera final consecutiva de este campeonato, en esta ocasión dispuesta a revalidar el título.
Portugal se enfrenta también a la historia reciente, incapaz de ganar a España en un partido oficial desde 2004. A quien sí ganó, en la semifinal, fue a Alemania, a pesar de que los germanos se adelantaron por medio de Florian Wirtz. Empató Conceiçao y el eterno Cristiano Ronaldo culminó la épica, como lleva haciendo toda la vida. Tiene 40 años, pero sigue empeñado en seguir engrosando su leyenda, aunque ya detecta en los cachorros españoles cualidades para marcar una inflexión. Ahora, sin embargo, el astro no es el único eje del equipo. En las filas portuguesas han brotado futbolistas que ya determinan grandes citas, como Vitinha, el catalizador del juego luso, recién coronado campeón de la Champions con el PSG.
El mediocentro aspira a colarse entre los candidatos al Balón de Oro, pugna en la que competirá presumiblemente con Yamal y Ousmane Dembélé. El francés, en el duelo anterior, hincó rodilla frente al español. Habrá que ver quién lo hace en la gran final.
Alineaciones probables:
Portugal: Diogo Costa; Semedo, Rúben Dias, Gonçalo Inácio, Nuno Mendes; Vitinha, Bernardo Silva, Bruno Fernandes; Trincão, Pedro Neto y Cristiano Ronaldo.
España: Unai Simón; Pedro Porro, Dean Huijsen, Le Normand, Cucurella; Zubimendi, Pedri, Mikel Merino; Lamine Yamal, Nico Williams y Oyarzabal.
Árbitor: Sandro Schäer, suizo.