Las plagas no son solo un problema de incomodidad o estética. La proliferación descontrolada de determinados organismos supone un riesgo real para la salud pública, especialmente en un contexto de cambio climático, urbanización creciente, alteración de ecosistemas y movilidad global. Estos factores han favorecido el avance de nuevas especies invasoras, la expansión de vectores transmisores de enfermedades y el aumento de episodios críticos en zonas urbanas y rurales.
De ello ha advertido Athisa Medio Ambiente, empresa perteneciente al Grupo SASTI y especializada en sanidad ambiental, en el marco del Día Mundial de la Concienciación sobre la Importancia del Control de Plagas. Su director general, José Antonio Huertas, ha avisado en el programa Llegó La Hora de que «la globalización produce el efecto de no proteger la salud comunitaria». «Enfermedades que teníamos erradicadas en España están volviendo de nuevo por la movilidad que hay a nivel internacional», ha precisado, antes de de subrayar que «no hay más plagas, pero sí más volumen de plaga». «Nos dedicamos a controlar todas las plagas que son molestas, desagradables a la vista, pero entre las razones para hacerlo ya muchas más que no son esas».
Entre sus labores, la prevención y control de enfermedades infecciosas, aunque el trabajo en este campo no solo se orienta a eliminar organismos molestos, sino a restaurar el equilibrio ecológico. Athisa Medio Ambiente trabaja en la prevención y control de enfermedades infecciosas transmitidas por vectores como mosquitos (Virus del Nilo Occidental, dengue), roedores (leptospirosis, hantavirus) y microorganismos patógenos presentes en sistemas de
agua (legionelosis). Estas enfermedades suponen un reto creciente para la salud comunitaria que solo puede ser abordado mediante estrategias de vigilancia y actuación temprana.
Durante todo el año, ejecuta tratamientos larvicidas y adulticidas, desinfecciones ambientales, control de circuitos de agua sanitaria y monitorización de focos de riesgo. Además, ya tuvo un papel destacado durante la crisis de la covid-19, realizando miles de intervenciones de desinfección especializadas en edificios públicos, empresas y centros sanitarios.
Sanidad ambiental y economía: un binomio estratégico
El control de plagas es también un motor silencioso de la actividad económica. Garantiza la operatividad sanitaria en sectores estratégicos como la hostelería, restauración, industria alimentaria, logística o servicios públicos. Gracias a estos servicios que ofrece Athisa, miles de negocios pueden operar cumpliendo la normativa higiénico-sanitaria y generando confianza en consumidores y visitantes.
En este sentido, desde Athisa se mantiene una presencia activa en toda España, con más de 250 profesionales altamente cualificados, apoyados por equipos técnicos de última generación, vehículos eléctricos y soluciones innovadoras adaptadas a cada cliente.
Tecnología, ciencia e innovación al servicio del entorno
La clave de su éxito radica en una visión científica de la sanidad ambiental, una apuesta constante por la formación continua, y una fuerte inversión en innovación aplicada. Muestra de ello es el proyecto ECOPEST Tech Solutions, que busca reducir el uso de biocidas manteniendo la eficacia de los tratamientos, en colaboración con clústeres tecnológicos, centros de investigación y entidades públicas.
Además, cuenta con perfiles estratégicos como Mikel Alexander González, doctor en entomología y actual responsable de Innovación Científica y Entomología del Grupo SASTI, quien supervisa todos nuestros proyectos de control vectorial y salud ambiental de alto impacto.