En los últimos meses, un medicamento destinado originalmente a personas con diabetes tipo 2 ha dado un giro inesperado en su popularidad. Hablamos de Ozempic, un fármaco que se ha viralizado en redes sociales y que muchas personas están utilizando como una solución rápida para perder peso. Para conocer los peligros de su uso indebido, hablamos con el farmacéutico y vocal de la oficina de farmacia del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Sevilla, Pablo Morel, ha advertido sobre los riesgos del uso inadecuado de medicamentos como Ozempic, popularizado en redes sociales por su efecto sobre la pérdida de peso, pese a estar indicado específicamente para pacientes con diabetes tipo 2.
Durante una entrevista en su farmacia, Morel explicó que Ozempic es el nombre comercial de la semaglutida, un fármaco que pertenece a la familia de los análogos del GLP-1. Su función principal es controlar los niveles de glucemia en pacientes diabéticos, pero también provoca sensación de saciedad y ralentiza el vaciado gástrico, lo que ha hecho que muchas personas lo utilicen con fines estéticos, sin prescripción ni supervisión médica. “Es un medicamento muy efectivo, pero no es una varita mágica. Como todo fármaco, tiene beneficios y riesgos, y debe utilizarse bajo control sanitario”, insistió Morel.
El farmacéutico también mencionó otros medicamentos de la misma familia, como Wegovy, aprobado específicamente para tratar la obesidad, y Mounjaro, que también tiene indicación tanto para obesidad como para diabetes. Sin embargo, Morel subraya que en todos los casos se trata de tratamientos médicos que requieren receta y seguimiento profesional.
Efectos secundarios y riesgos
Entre los efectos adversos más frecuentes de estos medicamentos se encuentran náuseas, vómitos y malestar gastrointestinal, especialmente al comienzo del tratamiento. Estos síntomas, según Morel, se deben a su mecanismo de acción sobre el sistema digestivo y deben ser gestionados por profesionales.
Además, advierte sobre el posible efecto rebote en quienes abandonan el tratamiento sin haber modificado sus hábitos de vida: “Si la persona vuelve a sus rutinas anteriores, es probable que recupere el peso perdido. La obesidad es un problema multifactorial que no se soluciona solo con medicación”. El experto también señaló un aumento de la demanda de suplementos nutricionales y productos para adelgazar tras periodos como el verano o las navidades, momentos en los que muchas personas buscan soluciones rápidas para perder peso.
No obstante, insiste en la importancia de optar por caminos saludables: alimentación equilibrada, ejercicio físico regular y asesoramiento profesional. Como alternativa, existen suplementos nutricionales que ayudan a reducir el apetito y controlar los picos de hambre, aunque siempre deben tomarse con precaución.
Finalmente, Pablo Morel lanza un mensaje claro a quienes estén valorando el uso de semaglutida sin diagnóstico médico: “Los medicamentos están para tratar enfermedades. Si no hay diabetes o un diagnóstico claro de obesidad, no deberían utilizarse. Es fundamental acudir al médico y dejarse acompañar por profesionales”.