La Guardia Civil ha propinado un importante golpe al narcotráfico en la provincia de Granada al desarticular hasta 13 centros de producción de marihuana en la localidad de Valderrubio. De ellos, uno funcionaba como fábrica de copias, con 30 plantas madre que ejercían de fuente de esquejes. En total, fueron incautadas 6.602 plantas de cannabis sativa y 2.055 euros en el marco de la denominada operación Vaderum, que se ha saldado con 16 personas detenidas y puestas a disposición judicial.
El operativo desplegado en el municipio granadino comenzó con la detección de 13 centros de producción de marihuana en el término. Los agentes del Área de Investigación de Santa Fe procedieron al desmantelamiento de todos ellos, que en colaboración con los técnicos de la compañía eléctrica Endesa también permitió desconectar otros tantos enganches ilegales a la red eléctrica. La intervención en una docena de estos puntos se saldó con la incautación de 2.886 plantas de cannabis sativa y 2.055 euros.
En un último centro de producción, situado en el interior de una vivienda de la localidad, los guardias civiles localizaron 3.716 esquejes y 30 plantas madre. Fue este último el hallazgo realmente significativo. Se trata de ejemplares que nunca se cosechan, sino que se mantienen siempre vivos para cortar de ellos ramas que, al plantarse, generan nuevas unidades, precisan fuentes del instituto armado. Su función es la de fabricar copias genéticamente idénticas, con las mismas características de la original, tales como potencia, rapidez de crecimiento, resistencia o índice de tetrahidrocannabinol (THC).
La Guardia Civil considera especialmente importante la incautación de estas plantas madre, pues de una sola «pueden salir cientos de esquejes», exponen desde el instituto armado. «Esto significa que, en una intervención como esta, en la que se han localizado 30, en realidad lo que se está neutralizando es el núcleo de una producción mucho más grande, ya que encontrar una planta madre es como cortar la raíz del negocio», precisan.
Es por ello que, al aproximarse a este último domicilio y comprobar la custodia de la Guardia Civil, una mujer de 66 años aceleró y obligó a los agentes a apartarse para no ser atropellados. Una vez alcanzada, dio positivo en las pruebas de consumo de alcohol y drogas a las que fue sometida, detenida por un delito contra la seguridad vial por conducir de forma temeraria. Se une a otras 15 personas detenidas y puestas a disposición judicial como presuntas autoras de los delitos de cultivo y elaboración de droga, así como defraudación de fluido eléctrico.