El comienzo de julio llega con las imágenes del principal aeropuerto de España, el Adolfo Suárez Madrid-Barajas de Madrid, atestado de gente. Un problema informático, según el Gobierno socialista, y un error de previsión según los miles de usuarios agolpados en la terminal.
El Ministerio del Interior ha atribuido las largas colas en la Terminal T4 Satélite del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas a un problema informático «puntual» ya subsanado y a la acumulación de vuelos en un espacio de tiempo «muy breve».
Fuentes del Ministerio del Interior han reconocido que existe un problema «temporal» pero que, en torno a las 15.00 horas, ya habían conseguido subsanar el problema informático en el acceso a las aplicaciones que utiliza la Policía Nacional en Barajas.
El departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska ha negado que hubiera sólo cinco policías en el control de pasaportes mientras se acumulaban viajeros esperando su turno. Según el Ministerio, había 16 cabinas operativas en la terminal con dos agentes en cada una de ellas, es decir, estaban trabajando más de 30 policías.
La T4 colapsada
La zona de control de pasaportes en la Terminal T4 Satélite del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas se ha visto colapsada este miércoles como consecuencia, según denuncian desde el sector, de la falta de efectivos policiales que realicen esta tarea.
«Cientos de usuarios desesperados, muchos de ellos en tránsito, han perdido sus vuelos y viven con frustración un espectáculo caótico impropio de un aeropuerto internacional de primer nivel», ha denunciado la Mesa del Turismo en un comunicado en el que su presidente, Juan Molas, destaca que «no es un fallo puntual ni una circunstancia imprevisible, sino una negligencia reiterada por parte del Ministerio del Interior».
Múltiples usuarios han denunciado en redes sociales las colas para pasar por el control con esperas que se alargan durante horas, con cientos de turistas esperando para poder cruzar la frontera dentro del aeropuerto.
Se trata de un problema que ya se generó en otros años precedentes coincidiendo también con las vacaciones de verano, lo que motivó las quejas desde la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) y compañías aéreas, así como de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital.
Ante las polémicas de otros años, Interior también contestó que las colas no se debían a falta de efectivos de la Policía destinados al control de pasaportes, achacándolo a la acumulación de pasaje por acumulación de vuelos sobre todo de pasajeros procedentes de fuera del espacio Schengen como Reino Unido.