No hay noche de paz en Los Cármenes, que echa el cierre hasta el año que viene con el Granada fuera del descenso solo por llevar menos derrotas que el Eibar y una profunda desazón. No ha hecho muchos méritos el conjunto rojiblanco para escribir aquello de «este año he sido muy bueno» en su carta, que ya puede llegar pronto a Laponia si quieren los de Pacheta enmendar su situación. Se les volvió a escapar un encuentro clave, en el que de nuevo se puso por delante y terminó repartiendo puntos, esta vez con el Albacete. Arnaiz, que derramó destellos de mucho nivel una vez más, abrió el marcador, asistido por Faye. Y parecía todo bajo el control nazarí, pero en un desajuste se le fue al traste, ya tras el intermedio. Forzó Lorenzo un penalti y Jefté lo ejecutó con pulso de cirujano. Serán unas Navidades muy largas.
Llegaron los rojiblancos a la velada famélicos, como suele suceder en las cenas navideñas, y, como también ocurre en estas citas, terminaron decepcionando. Cuchillo en mano, pasaron de los entrantes y fueron directamente a por el plato principal, como si Pacheta les hubiera prohibido comer hasta ver sobre la mesa al Albacete. El técnico mantuvo sobre el verde a Sola, Arnaiz y Faye, sus tres particulares Reye Magos, y ellos solos se encargaron de dejar los regalos bajo el árbol. El senegalés, eléctrico, empezó pronto a espolvorear magia. Amagó y facturó un centro con lazo y el nombre de Pascual en la etiqueta, vencido Mariño. El ariete, sin embargo, pareció obnubilarse, como distraído por algún villancico en su cabeza, y estampó el frentazo en el poste. «¡No!», exclamó Los Cármenes al unísono -al menos, los pocos que se atrevieron a desafiar al frío y la lluvia-.
Fallarla era casi sinónimo de asegurarse el carbón, pero no hubo ni tiempo para lamentarse. Por donde corría Faye brotaba la magia y, de nuevo, recortó para escrutar el horizonte. Curvó un servicio hacia adentro que parecía poder dominar Mariño, pero se coló indetectable Arnaiz entre los centrales y le hizo un truco de ilusionismo. «La ves; ya no la ves», debió de conjurar el talaverano, que se lanzó para acariciar el esférico con la punta de la bota y descolocar por completo al arquero. Explosión de júbilo y abrazos en la grada, tal vez también para entrar en calor.
El Granada se movía con brío en lo que el cuadro de Alberto González trataba de desentumecerse. Le hizo despertar un cabezazo de Lama que se fue desviado por poco, chispa suficiente para prender la mecha de Dani Bernabéu. El joven cartagenero es una bala y se encargó de de levantarle las pegatinas a Manu Lama para que José Carlos Lazo, viejo anhelo nazarí, golpeara arriba. Se adentraba la cita en uno de esos momentos de cada cena navideña en los que los temas se acaban y parece venirse abajo, pero a Faye y Arnaiz todavía les quedaban ganas de fiesta, como a esos cuñados que, con un par de copas, tienen carrete para toda la noche.
El senegalés enfiló el camino hacia la portería como si no pudiera ver nada más a su alrededor. Armó el cañón y soltó el disparo, pero lo estampó en un defensa manchego. El rebote cayó con nieve y, conforme se precipitaba desde el cielo, Arnaiz se vio con la camiseta de Zidane. Desde muy lejos, conectó una volea tan preciosa como potente que iba camino de ganarse un hueco en el Louvre, pero la caprichosa parábola que adquirió el esférico quiso que golpeara en la parte interna de la cruceta y saliera escupida, atónito Mariño bajo los palos. Se escapó después el Albacete, maquiavélica la aventura de Fran Gámez hasta la trinchera de su enemigo, y Bernabéu descosió la pelota con un trallazo. Astralaga no podía pararla, pero sí lo hizo el travesaño, aliado esta vez de los rojiblancos.
El Albacete sale mejor tras el descanso
El cuadro manchego, sin embargo, no quería quedarse sin probar bocado y atacó el segundo plato con el colmillo retorcido. Vallejo, otro de los ex en las filas del Albacete, cabeceó muy cerca del poste una falta escorada, agitado ya el conjunto de Alberto González con un carrusel de cambios. La construcción, empero, se le atragantaba, motivo de tranquilidad granadinista, hasta que en un desajuste se le desbarató todo. Golpeó Álex Sola, que buscó la acción made in Robben, y Mariño embolsó el golpeo. Se desplegaron de inmediato lo castellanomanchegos, en un ataque relámpago que resultó mortífero. Bernabéu prolongó para Agus Medina y este llevó el juego al otro costado, por donde Lorenzo, recién entrado, penetraba como un puñal. Recortó sobre Diallo, que rozó ligerísimamente al lateral, y se desplomó en el área. Otro penalti. Se lo pidió Jefté, que fusiló a Astralaga sin miramientos.
Pacheta acudió a la despensa y, de una tacada, puso sobre el mantel a Rodelas, Bouldini y Pau Casadesús, pero el duelo se había roto en mil pedazos, convertido en un ida y vuelta peligroso. El de Alhendín esprintó y el punta, forzado, no pudo encauzar el remate; la conexión se repitió después, con un envío del granadino que el marroquí cabeceó como si tuviera los ojos cerrados. Se volcaban los de franjas horizontales, riesgo que Morci casi aprovecha en otro contragolpe. Se orientó hacia su pierna diestra y enroscó un golpeo de francotirador, pero Asatralaga voló para escupir el peligro ya en el alargue. Insistieron los rojiblancos, pero ya no había nada que hacer. Se les atraganta el turrón. Deberán afinar con sus propósitos de año nuevo.
Ficha técnica:
Granada CF: Ander Astralaga; Oscar Naasei (Pau Casadesús, 80’), Manu Lama, Loïc Williams, Baïla Diallo; Rubén Alcaraz, Pedro Alemañ (Manu Trigueros, 84’); Álex Sola, José Arnaiz (Sergio Ruiz, 69’), Souleymane Faye (Sergio Rodelas, 80’); y Jorge Pascual (Bouldini, 80’).
Albacete Balompié: Diego Mariño; Fran Gámez (Lorenzo, 46’), Jesús Vallejo, Javi Moreno, Carlos Neva (Javi Villar, 46’); José Carlos Lazo (Morci, 46’), Riki Rodríguez (Jefté, 46’), Antonio Pacheco, Dani Bernabéu (Jonathan Gómez, 81’); Agus Medina y Antonio Puertas.
Goles: 1-0: José Arnaiz, min. 5; 1-1: Jefté, de penalti, min. 73.
Árbitro: Germán Cid Camacho, del comité castellanoleonés. Amonestó a los locales Álex Sola, Oscar Naasei, Ander Astralaga y Baïla Diallo, así como a los visitantes Javi Moreno y Jefté.
Incidencias: encuentro correspondiente a la 19ª jornada de Liga en Segunda División, disputado en el estadio Nuevo Los Cármenes, ante 6.645 espectadores.