A Pacheta no se le escapa que el Granada jugará en tres campos al mismo tiempo este domingo, pendiente de lo que suceda en Anduva y en Elda para definir sus opciones de entrar en playoff, pero insiste en evadirse de ello. «No puedo ni debo dejar que me distraiga del objetivo que tengo que conseguir. Todas las cábalas pasan por ganar. Yo tengo que hacerlo. Cuando lo hagamos, veremos cómo está la cosa», resolvió el técnico en su rueda de prensa previa al duelo frente al Castellón. No se fía del conjunto albinegro, a quien considera «un equipo peligroso» pese a llegar ya salvado a Los Cármenes. «Tenemos que prepararnos para ello, pero creo que vamos a hacer un buen partido», confía.
«Tenemos que seguir mejorando mucho nuestro modelo. Hemos hecho cosas de mucho valor. Sobre todo, que conseguimos una victoria basada en el esfuerzo. Esos pilares suelen ser muy interesantes para construir lo que viene», analizó Pacheta, quien desea que sus pupilos sean «muy dinámicos y valientes». «Debemos tener muchas alternativas, saber cómo tenemos que jugar en todos los sitios del campo, sentirnos seguros y juntos. Son los pilares que debemos seguir para jugar bien y ser protagonistas. Si quieres ser protagonista, debes ser fiel a tu modelo, a lo que haces con balón y sin él. Es importante, dominar el partido con balón y sin él», apuntó. Lo intentará con todos sus pupilos disponibles, a excepción únicamente de Reinier y Borja Bastón. «Stoichkov está entrenando. Lo hizo con muy buen ritmo, así que está disponible para participar», agregó.
El preparador burgalés, todavía en pleno proceso de aclimatación, ha hecho hincapié en que el Castellón «es muy atrevido». «Viene salvado ya, pero tiene unos mecanismos muy duros para el rival». «Es peligroso porque tiene un modelo que ha sido muy atractivo durante todo el año. Yo me he sentado a verlo. Me parece un equipo interesante de ver. Ahora le tengo enfrente, así que voy a ver si puedo ganarle», se ha propuesto. Todavía trata de inocular en sus pupilos su concepto de fútbol, proceso que compagina con la búsqueda del ascenso. «Tengo que hacer que el jugador sienta que su esfuerzo va con el de al lado. Nos puede doler el dolor del compañero, pero da igual, no hay otra solución que seguir y seguir. Eso es lo que intento cambiar», se ha encogido.
«Tenemos que seguir con esa valentía de ir al campo rival, generarle problemas e intentar robar allí porque estás mucho más cerca de la portería. No me gusta especular y regalar muchos metros», agregó, antes de admitir que «cuando ganas, es mejor tocar poco». «Hay muchas cosas que pasan durante la semana. Y hay una cuestión, y es que detalles de jugadores míos, por el modelo rival, pueden ser determinantes para el partido», ha abundado. «Hay características muy particulares que, por el rival, me puede llevar a hacer cambios», concluyó a este respecto, antes de poner el foco nuevamente en la necesidad de sumar los tres puntos.
«Yo tengo que ganar. Luego no ganan todos, pero nosotros sí tenemos que hacerlo», insistió. «Juntos es la única manera de conseguir los objetivos, si vamos absolutamente todos en la misma dirección. Si vamos uno por cada lado, no se consigue», apostilló.