El Granada busca su sitio en La Rosaleda. El conjunto rojiblanco, acostumbrado a los vaivenes durante todo el curso, pretende tumbar este sábado (18:30 horas) al Málaga y asaltar la quinta plaza de la clasificación, al alcance si el Mirandés también pincha a la misma hora en Ipurua. Puede ser para el equipo dirigido por Fran Escribá una quinta jornada consecutiva sin perder, aunque también un batacazo duro a estas alturas de campeonato si no logra imponerse al cuadro blanquiazul. Los anfitriones lo reciben motivados y con positividad renovada tras vencer al Castellón, triunfo que puso fin a un mes sin ganar y les acercó a la permanencia. El derbi será para ambos una cita trascendental, al igual que para las aficiones. La de casa prepara un ambiente cálido para los suyos, mientras que la granadinista se desplazará en masa.
Escribá: «Nos tienen que servir de referencia las dos últimas salidas»
Hace tiempo que el Granada parece vivir en un continuo todo o nada, siempre en el alambre, en la fina línea entre soñar con el retorno a Primera y tirar por la borda la temporada. Capaz de lo mejor y de lo peor, contra el Elche se quedó con ganas de más, resuelto el duelo con un empate más satisfactorio para el conjunto franjiverde. En Málaga, Escribá espera sacar la mejor versión de sus pupilos para, de una vez, asentarse en el playoff, aunque no se fía del conjunto malagueño. A su modo de ver, “tiene menos puntos de los que merece”, circunstancia que amenaza las aspiraciones nazaríes.
Seguramente el técnico tenga en mente que fue el Málaga quien se cargó a su antecesor en el banquillo de Los Cármenes, en una cita que hizo honores al sobrenombre de la Liga de la hipertensión y que concluyó con el error de Shon Weissman desde los once metros en el alargue para fijar las tablas en el marcador. Pellicer desea ante su afición sumar tres puntos que le alejen de la zona de la quema, que al inicio de la jornada le queda seis por debajo. Lo perseguirá con un once casi idéntico al que ganó en Castalia, aunque cabe esperar que Nelson Monte ocupe el lugar de pastor. Sí permanecería en el esquema Antonio Cordero y Larrubia, con Dioni, su mejor goleador, como alternativa. También ofrece recursos Kevin Medina, que es duda.
En el Granada tampoco se adivinan casi modificaciones con respecto a la pasada jornada, más allá de la obligada por la lesión de Carlos Neva. Miguel Ángel Brau, ya en plenas condiciones, será su sustituto en el lateral izquierdo, con Rubén Sánchez por el otro costado. Miguel Rubio, afianzado en las últimas semanas, formará con Loïc Williams en el eje de la zaga, por delante de Diego Mariño. Luca Zidane, ya reintegrado en la dinámica competitiva desde este mismo sábado, se quedaría salvo sorpresa mayúscula en el banquillo. En la sala de máquinas, cabe esperar que Escribá conserve a sus tres mediocentros, con Sergio Ruiz como ancla y tanto Martin Hongla como Gonzalo Villar como volantes.
En el ataque, sin Stoichkov, las opciones de que alguno de los hombres que conforman el tridente predilecto del técnico se esfuman casi por completo. Giorgi Tsitaishvili, si no sucede nada raro, percutirá por el perfil derecho, mientras que Abde Rebbach hará lo propio por el izquierdo. En punta, Lucas Boyé, referencia granadinista en ataque. El ariete tratará de sacarse la espinita del penalti fallado contra el Elche para continuar cargando con el peso del conjunto rojiblanco como lo viene haciendo desde la marcha de Uzuni. Lleva diez dianas, siete de ellas en lo que va de 2025. En sus goles reposa buena parte de las opciones del Granada de retornar a Primera División.
Alineaciones probables:
Málaga CF: Alfonso Herrero; Antonio Cordero, Diego Murillo, Nelson Monte, Einar Galilea, Dani Sánchez; Manu Molina, Izan Merino; Larrubia, Julen Lobete y Chupete.
Granada CF: Diego Mariño; Rubén Sánchez, Miguel Rubio, Loïc Williams, Miguel Ángel Brau; Sergio Ruiz, Martin Hongla, Gonzalo Villar; Giorgi Tsitaishvili, Abde Rebbach y Lucas Boyé.
Árbitro: Germán Cid Camacho, del comité castellanoleonés.