El Granada no ha logrado inscribir todos sus fichajes a tiempo y empieza la temporada con tan solo 15 jugadores en plantilla. En concreto, Souleymane Faye, José Arnaiz, Jorge Pascual y Diego Hormigo, que fue el último en incorporarse al conjunto rojiblanco, se han quedado fuera al inicio de la primera jornada de Liga. A ellos se unen las ausencias de los lesionados Lucas Boyé y Pau Casadesús, así como la del sancionado Pedro Alemañ. La ficha de estos dos últimos, llegados en verano, sí pudo ser tramitada.
La fiesta comienza en Los Cármenes: Granada CF- Deportivo de la Coruña
Pacheta ha improvisado un once con lo que tiene e, incluso, se ha visto obligado a alinear a futbolistas en la rampa de salida. Son los casos de Martin Hongla y Shon Weissman, titulares frente al Dépor junto a solo uno de los cuatro fichajes que el club sí ha podido inscribir a tiempo. Se trata de Baïla Diallo, que ocupará el lateral izquierdo. Se unen a la expedición hasta ocho futbolistas con licencia del filial para completar la convocatoria frente al Deportivo de La Coruña: Rodelas, Oscar Naasei -estos dos, a efectos prácticos, cuentan como efectivos de ‘los mayores’-, Gambin, Seydou Fall, Gael Joel, Dominique, Pere Haro y Samu Cortés.
La tesitura rojiblanca es, por tanto, tétrica en lo que a la faceta económica se refiere. La imposibilidad de inscribir a sus últimos cuatro fichajes no solamente impide al club realizar los fichajes que necesita para apuntalar su plantilla, sino que también desvela incapacidad para sostener los que ya ha incorporado. El contexto eleva la urgencia de agilizar la operación salida, sin demasiados avances en los frentes abiertos. La situación de Weissman es compleja y los intereses por Martin Hongla no han terminado de cristalizar. Todo ello acerca una posible marcha de Lucas Boyé, el activo más cotizado actualmente en la plantilla granadinista.