El nuevo Granada de Pacheta se enfrenta este sábado (19.00 horas) a su primera prueba. No servirá para extraer demasiadas conclusiones, ni tampoco será una evaluación de nivel como tal, sino más buen una suma de carga física, aunque sí permitirá vislumbrar qué le falta a la plantilla rojiblanca, cuál es la idea de juego que pretende el técnico en este curso y qué jugadores entran en sus planes. Se mide al Orlando Pirates en el Football Center, con poco más de una semana de trabajo, para empezar a pisar el acelerador en su preparación estival.
El conjunto rojiblanco se presenta al choque con una fachada renovada y la necesidad todavía de acometer más reformas estructurales. Seis nuevas caras se integran en la expedición nazarí, que presumiblemente disputarán sus primeros minutos como granadinistas. También lo hacen varios futbolistas que, aun con contrato en vigor, se encuentra en el alambre. A todos ellos se une un puñado canteranos ilusionados, algunos con serias opciones de hacerse un hueco en el plantel.
De todos ellos espera Pacheta una reacción de carácter. El técnico, también condicionado por la tesitura económica del club, desea una manifestación de coraje y ganas que, probablemente, defina su estilo de juego. Ha perdido a varios hombres que el curso pasado fueron clave, a cambio de seis fichajes que rebosan juventud y potencial, aunque sin experiencia. Solo uno de los nuevos, el más veterano, conoce la categoría e, incluso, la Primera División. Se trata de José Arnáiz, hasta el momento la gran incorporación del Granada en el mercado. Llegó, firmó por dos temporadas y, casi sin entrenar, puede ya vestirse de corto por primera vez.
Tiempo para demostrar y convencer
Lo harán todos, si no surge nada raro, en el inicio de un breve periodo para demostrar y convencer. En la meta, Astralaga empezará a pugnar por el puesto con Luca Zidane, que esta campaña tendrá competencia más joven. Pau Casadesús y Baïla Diallo, recién llegados, por el momento no tienen más competidores en los laterales que el recreativista Pere Haro. Por dentro, sin Miguel Rubio, permanecen Loïc Williams, Pablo Insua, Manu Lama y Oscar Naasei.
Pedro Alemañ sí tendrá que encontrar la manera de conjugar en la medular con Manu Trigueros, Sergio Ruiz y Martin Hongla, si es que el camerunés no sale finalmente. Es una de las incógnitas por aclarar de aquí al cierre del mercado. Otra será si llegan más extremos, posición donde Pacheta cuenta en este momento con Souleymane Faye, José Arnáiz, Sergio Rodelas y el retornado Pablo Sáenz, deseo prohibitivo del Albacete. Esta cuestión atañe también a una de las joyas de la Ciudad Deportiva, el joven Samu Cortés, con pretendientes en categorías inferiores, pero a la espera de conocer si el técnico cuenta con él.
En punta, casi todo son dudas. Stoichkov, que puede caer a los costados, es el único que parece tener asegurada su continuidad en el equipo. Lucas Boyé atrae el interés de varios equipos, especialmente el River, pero de momento no hay movimientos, en tanto que el Granada se remite a su cláusula de rescisión. Sí está en la rampa de salida Shon Weissman, que busca equipo. Con todo, siguen quedando vacantes, aunque el atacante Agustín Juárez, del Recreativo, persigue una plaza. Tendrá opciones para ganársela. La primera, este mismo sábado, frente al Orlando Pirates. El resultado será lo de menos. Lo que pueda aclararse de estas cuestiones sí será importante.