Este Unicaja pudo contra 9.000 griegos para meterse en una nueva final europea. Los de Ibon Navarro vencen al AEK, el anfitrión de esta Final Four, tras un partido vibrante y muy parejo. No fueron buenos los inicios de los malagueños, ni en el primero ni en el tercer cuarto, pero a la hora de la verdad, aparecieron los hombres de calidad de los de verde y morado para meterse en la gran final del domingo, que se podrá seguir en 101TV. El Galatasaray será su rival tras derrotar a La Laguna Tenerife.
Bengalas, un tifo espectacular y un ambiente ensordecedor. Eso es lo que se ha encontrado el Unicaja nada más ha pisado el Sunel Arena, la casa del AEK, su rival que juega como anfitrión en esta Final Four de la BCL. Lo cierto es que los cajistas, que defienden título, se han visto algo sobrepasados por todo este hecho en los primeros minutos del partido, al que le ha costado entrar en su juego.
Por su parte, los locales, que se habían contagiado del aire de su afición, lo aprovecharon para arrancar con buen pie el duelo. Además, el Unicaja perdió a Yankuba Sima por un golpe en los primeros instantes, lo que hacía prever un partido mucho más bronco de lo que se esperaba en un primer momento. Por suerte, los de Ibon consiguieron frenar la sangría defensiva y, poco a poco, pudo volver su nivel para equilibrar el partido.
Vuelve a ver el Unicaja-AEK Atenas de la Final Four de la BCL
Cuando quemaba el balón entre los mortales, Dylan Osetkowski decidió coger la manija del equipo para mover a su antojo al Unicaja de Ibon Navarro, que fue reduciendo la mínima ventaja inicial de los griegos para nivelar el duelo. La repetición de faltas de Kravish, llegando a sumar un total de tres en los primeros minutos, hizo tambalear al equipo, pero por suerte, apareció de nuevo Sima para dar estabilidad tras recuperarse de sus dolencias físicas.
El Unicaja logró ponerse por delante en el marcador y, pese a no poner una gran distancia de por medio, logró defender su renta sustentado por una evidente mejora en el rebote defensivo, lo que había sido una lacra para los visitantes en los primeros instantes. De seis consiguieron irse los malagueños al descanso tras una gran reacción por parte de los malacitanos.
En el segundo tiempo, el inicio fue similar al del primer tiempo y la ventaja fue para los locales, que arrollaron al Unicaja mejorando, nuevamente, su rebote ofensivo. De esta forma, volvieron a remontar a los malagueños y ponerse cinco por delante a falta de los últimos 10 minutos, que se antojaban muy intensos sobre el Sunel Arena de Atenas. Golden fue el que aupó a un equipo local que revivió para mostrar su mejor nivel.
No es fácil ver dos cuartos tan deficientes del Unicaja y así fue. Los malagueños se pusieron el mono de trabajo y comenzaron a cimentar su remontada. Perry y Carter, además de tirar del carro en lo ofensivo, empezaron a ganar duelos defensivos. El equipo mostró su poderío exterior e interior y hizo derribar la puerta de su rival. Un año más, el Unicaja está en la gran Final del domingo con una victoria muy meritoria.
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