La zona de la Vega de Mestanza donde la Junta construirá la nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) Norte de Málaga no presenta fauna protegida a expensas de las conclusiones finales del informe que se ha encargado para su realización este miércoles en esta área. Este miércoles se ha registrado tensión en la zona al entrar la maquinaria pese a la oposición vecinal que ha intentado evitarlo.
Así lo han señalado fuentes de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, que han precisado que en esta jornada se ha realizado un estudio de prospección de fauna protegida encargado por la UTE adjudicataria, antes de iniciar la obra de la EDAR, que comenzará por el desarbolado.
Los vecinos se oponen a la entrada de las máquinas en la Vega de Mestanza
El objetivo del estudio es identificar y proteger ejemplares y lugares de nidificación o refugio que puedan ser afectados por las obras para lo cual se ha realizado una inspección visual de la superficie afectada, incluyendo instalaciones auxiliares y caminos de acceso para detectar la presencia de ejemplares de especies de fauna protegidas, así como sus nidadas, camadas o puestas.
Los biólogos de la empresa contratada han accedido al lugar acompañados por agentes de Medio Ambiente y por efectivos de Policía Nacional y de la Unidad de Policía Adscrita a la Comunidad debido a la presión de un grupo de personas que pretendía no dejar acceder a las máquinas que trataban de restablecer la pasarela sobre el río destrozada por personas contrarias a la obra y que es el paso de acceso a la parcela en la que se realizaba el citado estudio de fauna.
Así, las citadas fuentes de la Consejería han señalado que las conclusiones del informe se conocerán entre la tarde de este miércoles y el jueves, si bien ya se ha comunicado que no se ha encontrado fauna protegida en el lugar, «algo habitual en una finca cultivada hasta hace muy poco tiempo».
Desde la Junta señalan que «no hay mayor ‘atentado’ medioambiental que seguir vertiendo agua sin depurar al río Guadalhorce», y al respecto añaden que la no depuración de aguas residuales procedentes de Alhaurín el Grande, Alhaurín de la Torre, Cártama, Torremolinos y parte de Málaga capital «implica una multa de casi 1,3 millones de euros al año que paga la Junta de Andalucía por incumplir la normativa de depuración de aguas».
La EDAR Norte de Málaga permitirá no sólo depurar correctamente las aguas de una población cercana a los 250.000 habitantes, sino que favorecerá, a través del terciario, la producción de agua regenerada con la que regar todo el regadío de los márgenes del Guadalhorce. «Estamos ante una obra que protege al medio ambiente y que se lleva a cabo para evitar daños medioambientales», concluyen.