El método de la estafa no es nuevo: consiste en suplantar la identidad de una persona conocida por el estafado y pedir dinero haciéndose pasar por esta. Lo nuevo en esta ocasión es que, por primera vez, le ha sucedido a una hermandad sevillana y los estafadores se han hecho pasar por uno de los obispos auxiliares de la Archidiócesis, Teodoro León. Han solicitado más de 1.000 euros para pagar un impuesto de sucesiones al Hermano Mayor de una hermandad de la ciudad, explicándole que el Arzobispado iba a recibir una herencia y necesitaban el dinero para aceptarla. El avance de la inteligencia artificial consigue que imitar la voz de otra persona sea cada vez más sofisticado y realista. ¿Qué tendría de malo recibir una llamada en la que tu obispo solicita una colaboración económica para, por ejemplo, obras de caridad?
En este caso, que es una estafa. Así lo advierte Marcelino Manzano, delegado de Hermandades y Cofradías de la Archidiócesis, en un comunicado remitido a los entidades religiosas: «os prevengo de que algunos delincuentes están intentando estafar llamando a hermandades, así como sacerdotes, parroquias y conventos imitando la voz de los obispos solicitando dinero».
«Mira, tengo un problema. Necesito que me hagas una transferencia».
Esta estafa la conocen bien en la diócesis de Jaén. El año pasado, intentaron engañar en 15 conventos haciéndose pasar por su obispo, Sebastián Chico Martínez. «Buenas noches, Juan. Soy don Jesús, el obispo. Mira, tengo un problema. Necesito que me hagas una transferencia». Con estas palabras llamaron a Juan Cruz, sacerdote segoviano, imitando la voz de su obispo. Casualmente, tanto Juan como su obispo comparten residencia en el seminario y fue advertido de la estafa en el momento, por lo que no surtió efecto.
Por ello, las diócesis españolas, con especial énfasis las del sur, pusieron en alerta a sus entidades religiosas para que no caigan en la trampa. En febrero de este mismo año el Arzobispado de Sevilla recordaba que esta práctica se estaba extendiendo aprovechando la buena voluntad de muchas organizaciones y, con el último intento de estafa, Manzano Vilches pide a sus Hermandades y Cofradías que «sean prudentes y pregunten antes de cualquier movimiento, llamándome a mí como delegado diocesano de hermandades o a la Administración Diocesana».