Isabel Preysler ha presentado este miércoles 22 de octubre sus esperadas memorias, ‘Mi verdadera historia’, en un acto ante más de un centenar de periodistas donde ha dado a conocer extractos de cartas personales que Mario Vargas Llosa le dirigió durante los casi ocho años que duró su romance. La celebridad ha defendido la publicación de estos textos: «Las cartas son mías y puedo publicarlas para demostrar que él era feliz conmigo».
Preysler, de 75 años, ha señalado que se lanzó a escribir este libro porque «se han dicho tantas cosas falsas» acerca de su persona. «Tengo la edad adecuada», ha expresado durante el evento, al que asistieron su hija Tamara Falcó y allegados como Nuria González. Ha admitido que sus hijos han tomado parte en la edición definitiva, modificando «lo que han considerado mejor». La redacción del libro le ha ocupado dos años completos, tiempo en el que ha revisitado momentos clave de su existencia desde sus primeros años en Filipinas hasta sus romances más conocidos públicamente.
La celebridad presenta ‘Mi verdadera historia’ y revela fragmentos de las misivas del Nobel para demostrar que «él era feliz conmigo»
Los escritos románticos
Entre los pasajes más destacados figura uno particularmente afectuoso: «Te quiero mucho y te mando muchos besos y palabras bonitas para esas orejitas que parecen dos signos perfectos de interrogación». En otro mensaje datado en abril de 2015, el autor hispano-peruano le declaraba: «Me parece que hace siglos desde la última vez que te tuve desnuda en mis brazos, siento latir tu corazón viendo la lucecita verde que asoma en el fondo de tus ojos».
La filipina también ha dado a conocer fragmentos donde el escritor de *La ciudad y los perros* le expresaba: «Esta noche me reuniré contigo y te diré cosas hermosas y dulces al oído mientras te hago el amor». Según cuenta en su autobiografía, el idilio con el Premio Nobel arrancó después de una velada en el domicilio de la diseñadora Elena Benarroch. «A la salida de la fiesta, me besó en el ascensor. Ahí empezó todo», rememora.
La empresaria ha justificado su elección de hacer públicas estas cartas como respuesta a «el empeño de su entorno por intentar hacer creer a todo el mundo que Mario fue desgraciado a mi lado». El noviazgo entre ambos transcurrió desde 2015 hasta finales de 2022.
El final de la historia: «Mi casa no es un hotel»
Acerca del desenlace de su vínculo con Vargas Llosa, producido a finales de 2022, Isabel ha sido directa en su obra: «Después de muchos años en los que hemos sido muy felices, la situación entre nosotros se ha ido deteriorando. Lo que de verdad hace imposible la convivencia es la mala educación y tú estás muy mal educado. Mi casa no es un hotel en el que las personas van y vienen sin tener en cuenta a los demás».
Por otra parte, Preysler ha desmentido las cantidades difundidas sobre las presuntas contribuciones económicas del literato durante su relación: «Su aportación fue infinitamente menor que esos traídos y llevados, y sobre todo inventados, 80.000 euros mensuales», precisa en sus memorias.
Los otros hombres de su vida
En las páginas del libro, Preysler recorre sus vínculos sentimentales más relevantes. Su primer enamoramiento aconteció cuando contaba dieciocho años, un hombre con reputación de seductor que disgustaba a sus progenitores, razón por la cual la enviaron a España para distanciarla de él.
Una vez en Madrid, entró en contacto con el cantante Julio Iglesias, con quien experimentó una historia intensa. «Me casé queriendo mucho a Julio, pero es cierto que con el paso del tiempo me enamoré locamente», admite. Después de separarse, recompuso su existencia al lado de Carlos Falcó, marqués de Griñón, y más tarde junto al exministro Miguel Boyer.
Declara abiertamente que el de Miguel Boyer fue «la historia de amor más importante» de su trayectoria
Respecto a este último, no vacila en declarar que representa «la historia de amor más importante» de su trayectoria. «Le amé profundamente y, aunque en alguna ocasión pensé en separarme, creo que no hubiera podido vivir sin él», reconoce. Dejar a Carlos Falcó para comenzar su relación con Boyer constituyó un episodio complicado: «Me destrozó separarme de Carlos, haciéndole tanto daño, porque me había enamorado de Miguel». Preysler desvela asimismo algunos aspectos privados sobre Boyer, como sus celos. «En una ocasión le rogué que acudiera al psiquiatra para solucionarlo. Solo asistió a una sesión», relata.
«No me considero elegante»
En sus memorias, la filipina de nacimiento manifiesta su asombro por ser considerada un referente de elegancia: «Siempre me ha sorprendido porque ni me considero elegante ni tengo la costumbre de seguir la moda». También confiesa que se realizó su primera intervención estética, un lifting, en California al cumplir 50 años.
Con franqueza, reconoce: «Tengo la nariz tan destrozada y estoy tan cansada de médicos y operaciones que ya me da igual todo». La presentación de ‘Mi verdadera historia’ transcurrió en un clima relajado, donde Isabel, ataviada con un elegante traje de chaqueta verde agua, demostró su característica educación y buenos modales.
Nacida en Manila en 1950, Isabel Preysler representa uno de los rostros más identificables de la prensa del corazón española. Madre de cinco hijos —Chábeli, Julio José y Enrique Iglesias, de su matrimonio con el cantante; Tamara Falcó, de su vínculo con el marqués de Griñón; y Ana Boyer, de su unión con Miguel Boyer—, ha conseguido construir una imagen de elegancia y discreción que la ha transformado en modelo para numerosas generaciones.
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