El Juzgado de Instrucción número 4 de Granada tomará declaración este jueves a Juana Rivas como investigada por presunta sustracción de menores. La citación llega después de la denuncia presentada por su expareja, Francesco Arcuri, tras no regresar a Italia el hijo menor de ambos en el plazo fijado por la justicia italiana, una vez finalizadas las vacaciones de Navidad en España.
Según consta en la denuncia, el menor debía haber vuelto a Cagliari, donde reside con su padre, quien tiene concedida la custodia, a principios de enero. Así lo había establecido la Corte de Apelación de Cagliari, pero el equipo jurídico de Rivas solicitó medidas cautelares para impedir su vuelta, alegando que el niño se encontraba en “grave riesgo” si regresaba, dado que Arcuri está procesado en Italia por presuntos malos tratos hacia su hijo, en una causa independiente que sigue abierta en el país transalpino.
El 7 de enero, el mismo Juzgado de Instrucción número 4 tomó declaración al menor y decidió suspender provisionalmente su entrega al padre, siguiendo las recomendaciones tanto de la Fiscalía como de la defensa de Rivas.
El niño no regresó a Italia hasta el 25 de julio, tras un largo periodo de disputas judiciales entre las partes y un constante cruce de resoluciones entre tribunales españoles e italianos.
Oportunidad para aclarar el caso
La defensa de Juana Rivas considera que la declaración prevista para este jueves a las 10:00 horas puede ser una “oportunidad para escapar del laberinto jurídico” en el que, aseguran, se encuentran tanto ella como sus hijos.
Los abogados de Rivas reconocen que “Daniel no viajó a Cagliari el 8 de enero, y eso es una obviedad que nadie niega”, pero sostienen que lo que está en juego no es el hecho en sí del retraso en el regreso, sino “si existía o no un maltrato físico y psicológico continuado” que justificara la decisión de no entregar al menor a su padre en ese momento.
El equipo jurídico subraya que Arcuri está siendo juzgado en Italia por maltrato familiar, en un proceso impulsado por la Fiscalía italiana, lo que a su juicio refuerza la posición de Rivas de haber actuado en protección de su hijo.
En un primer momento, el Juzgado de Instrucción 4 de Granada archivó la denuncia presentada por Arcuri, pero la Audiencia Provincial de Granada estimó parcialmente el recurso del padre en julio pasado y ordenó reabrir el caso. En su resolución, la Audiencia pidió practicar nuevas diligencias de investigación, entre ellas tomar declaración a Juana Rivas en calidad de investigada, lo que finalmente se producirá esta semana.
Fuentes jurídicas cercanas al caso señalan que la comparecencia será clave para determinar si la actuación de Rivas puede considerarse una reiteración del mismo delito por el que ya fue condenada en 2018, lo que podría tener consecuencias sobre el indulto parcial que le concedió el Gobierno.
La condena y el indulto parcial de 2021
No es la primera vez que Juana Rivas se enfrenta a un proceso judicial de este tipo. Fue condenada por sustracción de menores después de que en 2016 se marchara de Italia con sus dos hijos sin el consentimiento del padre, alegando que escapaba de una situación de violencia y maltrato.
En el verano de 2017, Rivas permaneció un mes en paradero desconocido junto a los niños, un episodio que tuvo una enorme repercusión mediática y dividió a la opinión pública española.
El Tribunal Supremo confirmó su condena, pero en 2021 el Gobierno de España le concedió un indulto parcial, reduciendo la pena impuesta de cinco años a un año y tres meses de prisión. Además, la inhabilitación especial para ejercer la patria potestad fue sustituida por 180 días de trabajos en beneficio de la comunidad.
Citan en febrero a Juana Rivas y su hijo mayor como testigos en el juicio a Arcuri por maltrato
No obstante, el decreto de indulto, publicado en el Boletín Oficial del Estado el 17 de noviembre de 2021, incluía una condición clara: Rivas no podía cometer el mismo delito en un plazo de cuatro años. Ese periodo continúa vigente, por lo que una eventual nueva condena podría suponer la revocación del indulto.
La defensa insiste en que el caso actual no debe interpretarse como una reincidencia, sino como una acción motivada por la protección del menor ante un riesgo real. Sin embargo, desde el entorno de Arcuri se recalca que el incumplimiento de las resoluciones judiciales italianas supone un acto de desobediencia y una sustracción de menores, independientemente de los motivos alegados.
Más noticias de 101TV en las redes sociales: Instagram, Facebook, Tik Tok o X. Puedes ponerte en contacto con nosotros en el correo informativos@101tv.es