El presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha asegurado que ser presidente de Andalucía «»te puede embriagar, porque de buenas a primeras te conviertes en una de las personas influyentes del país». «Ese ese punto de embriaguez, de tener capacidad de influencia es muy fuerte y te hace perder el rumbo. Cuando se pierde el rumbo, rodillas al suelo. Mi norte y sur es mi familia», ha manifestado.
«Si yo hablo media hora con mis hijos eso me devuelve inmediatamente a mi mundo, a mi realidad; o si hablo con mi madre, con mis hermanas, con mis amigos, me devuelve a lo que eres», ha añadido un Juanma Moreno que ha hecho hincapié en la «fecha de caducidad» en la vida política.
Así se ha pronunciado en Málaga durante la presentación de su primer libro ‘Manual de convivencia. La vía andaluza’, en la que ha mantenido una charla con la karateca malagueña María Torres, moderada por la periodista Carmen Millán, y en la que han hablado de los logros profesionales y personales obtenidos, los golpes recibidos y los valores que deben imperar tanto en el deporte como en la política.
Ha apostado por que los políticos deben ser «más modestos y más sinceros consigo mismos y pedir ayuda en términos de salud mental», acudiendo a terapia o algún método. En su caso, ha dicho que medita, hace mindfulness, que ha recomendado hacer «a algunos políticos más que otros». También ha indicado que hace deporte, que es «fuente de salud física y mental».
Juanma Moreno hace una advertencia contra el «contagio de inestabilidades enemigas del progreso»
«Excesiva» polarización»
El presidente de la Junta también ha expresado su preocupación por «la excesiva polarización y la confrontación» y «lo áspera y densa que se ha vuelto la vida pública. «Me inquieta que el día de mañana a un niño no lo inviten a un cumpleaños porque es del otro bando; me preocupa la falta de formas», ha apostillado.
Moreno ha señalado que su libro, editado por Espasa, es un ensayo político a modo autobiográfico en el que quería contar su historia personal y su experiencia política, que viven también otros cargos que «están al servicio público»; además de dar su visión y reflexionar sobre esa sociedad que le preocupa.
El presidente andaluz ha señalado que el libro refleja que cuando llegó a Andalucía en 2014 no había muchas esperanzas puestas en él ante un panorama político monopolizado por el «todopoderoso» PSOE y en su propio entorno veían «técnicamente imposible» una alternativa.
Ha recordado que en ese momento recibió el apodo de «Moreno Nocilla y la camiseta del perdedor», lo que, ha reconocido, se hace «difícil superarlo»; aunque ha apelado a la «determinación y a creer en ti» para alcanzar los retos que se plantean.
«Siempre he creído que podía ser presidente de la Junta de Andalucía», ha aseverado Moreno, quien también se ha referido al «sacrificio personal y familiar» y a los «sinsabores» que conlleva estar «subido en el púlpito de la política».
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