La Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía ha sacado a licitación un nuevo contrato de servicios para actualizar el estudio de ruido y vibraciones del Metropolitano de Granada, siete años después de su puesta en funcionamiento.
El presupuesto base del contrato asciende a 37.026 euros, con un valor estimado de 30.600 euros. El objetivo es llevar a cabo una nueva campaña de mediciones que permita verificar el cumplimiento de los límites de emisión acústica y vibratoria establecidos por la normativa andaluza.
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Nuevas condiciones operativas y necesidad de actualización
El Metro de Granada entró en servicio en septiembre de 2017, y desde entonces se han llevado a cabo varios estudios y planes de acción para medir y reducir su impacto acústico. El primero de ellos, realizado tras su apertura, contemplaba 34 puntos de medición repartidos por el trazado, con especial atención a zonas residenciales, sanitarias, educativas y culturales, así como a tramos con curvas cerradas.
Posteriormente, en abril de 2020, se elaboró un Mapa Estratégico de Ruido y un Plan de Acción, que concluyeron que no era necesario establecer zonas de intervención específica, aunque sí se recomendaron medidas para mitigar el ruido en zonas sensibles.
En noviembre de 2022, el estudio fue actualizado. Esta actualización reafirmó el cumplimiento de los límites, pero identificó incidencias acústicas puntuales, como el chirrido de ruedas en curvas cerradas, sobre todo en calles como Aristóteles, Andrés Segovia y la Avenida Profesor Domínguez Ortiz.
Los cambios que motivan el nuevo estudio
Para mitigar esos ruidos, la Junta implantó un plan de engrase automático en las curvas más conflictivas, utilizando grasas especiales que reducen la fricción sin comprometer la seguridad.
Además, en diciembre de 2024, se incorporaron ocho nuevos trenes Urbos 100, lo que permitió reducir la frecuencia de paso a 6,5 minutos en hora punta, con un total de 18 trenes operativos. Esta modificación en la malla horaria y en la intensidad del servicio ha llevado a la necesidad de revisar las condiciones acústicas y de vibración del sistema.
El nuevo contrato licitado contempla una campaña de medición in situ que se realizará en zonas especialmente sensibles del trazado de la Línea 1, tales como curvas con radios inferiores a 50 metros; tramos donde la plataforma tranviaria circula a menos de cinco metros de viviendas, como en la Avenida del Sur, la estación de Adif, la calle Aristóteles o la calle Real de Armilla y entornos sanitarios, educativos o culturales
También se incluirán nuevas ubicaciones que han mostrado perturbaciones acústicas recientes, como vibraciones en intercambiadores o chirridos de ruedas. Algunos puntos de medición anteriores, como los situados en las rejillas de ventilación del túnel del Camino de Ronda, han sido descartados por saturación acústica que impide registrar correctamente el paso de trenes.
Apuesta por la mejora continua del sistema metropolitano
El contrato tiene un plazo de ejecución de tres meses a partir de su adjudicación, sin posibilidad de prórroga. Las empresas interesadas podrán presentar sus ofertas hasta el próximo 2 de septiembre a las 12:00 horas.
Según la memoria justificativa del contrato, este estudio busca garantizar el cumplimiento de los límites acústicos y de vibraciones definidos en el nuevo Decreto 50/2025, de 24 de febrero, por el que se aprueba el Reglamento para la preservación de la calidad acústica en Andalucía.
Desde la Junta subrayan que esta actuación se enmarca en el proceso de mejora continua del servicio del Metropolitano de Granada, con el objetivo de ofrecer un sistema de transporte más sostenible, eficiente y respetuoso con su entorno urbano y social.
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