La Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba ha presentado al nuevo obispo, Jesús Fernández, su labor evangelizadora, social y cofrade, en un encuentro en el Palacio Episcopal, en el que el delegado diocesano de Hermandades y Cofradías, Pedro Soldado, y la junta de gobierno de la Agrupación fueron recibidos por el pastor de la Diócesis.
Según han informado la Diócesis de Córdoba en su web y la Agrupación de Cofradías en una nota, en el encuentro se ha puesto de relieve la importancia de las hermandades para la vida de la Iglesia, destacando su valor como cauce de evangelización, formación y caridad.
En este sentido, por parte de la Agrupación se le ha presentado al obispo un informe detallado con todas las hermandades que existen actualmente en la capital cordobesa, tanto de penitencia, como de gloria, subrayando la riqueza y diversidad cofrade existente.
De manera especial, se se ha trasladado también al obispo el firme compromiso social de las hermandades agrupadas, cuya acción solidaria constituye uno de los pilares fundamentales de su misión cristiana. A través de numerosos proyectos de caridad, colaboración con Cáritas, ayudas directas a familias vulnerables y programas asistenciales, la Agrupación y sus hermandades son un motor activo de la Iglesia cordobesa al servicio de los más necesitados.
En el transcurso del encuentro, el presidente de la Agrupación, Manuel Murillo, ha expuesto al prelado el proyecto y desarrollo del Magno Vía Crucis previsto para el próximo octubre, un acontecimiento sin precedentes en Córdoba que se celebrará con motivo del 600 aniversario del primer rezo del Vía Crucis en Occidente. Esta celebración histórica contará con una serie de actos conmemorativos que fueron entregados al obispo en un dossier informativo que recoge el programa previsto y el profundo sentido espiritual que encierra esta efeméride.