El son del flamenco más puro se mezcla con la calidez del verano en Lebrija, pueblo que celebra, desde hace ya sesenta años, su ya veterana ‘Caracolá Lebrijana’. Del 8 al 19 de julio se pone en valor un legado musical de profundas raíces que sigue creciendo con el talento y la creatividad de los nuevos creadores del cante, el toque y el baile. Una edición especial por el aniversario que celebra los sesenta años de la Caracolá y por los homenajes a José Valencia, una de las figuras más importantes del panorama actual, y a Manuel de Paula, por toda su trayectoria.
Fiel a sus ancestros, José Valencia es un curioso explorador en los anchos caminos del arte jondo. Quienes le conocen le definen como «audaz, valiente y original como pocos», lo que ha demostrado sobradamente cantando a Nebrija en latín. Será el encargado de poner el broche final al festival con su ‘Estudio sobre los cantes de Lebrija’ y recibirá el Caracol de Oro.
Uno de los grandes maestros lebrijanos, Manuel de Paula, quien es tío y preceptor de José Valencia, será nombrado Hijo Predilecto de Lebrija, sumándose así a una dorada nómina de artistas que ostentan este honor. De su fecunda carrera flamenca destacan cuatro trabajos esenciales : Chachipién (1994), Majaría Calí (1998), Fiesta en el patio de La Rumbilla (2000) y Ancá Paula (2010).
Variedad de actividades y escenarios
La Diputación de Sevilla colabora con este festival cuyo cartel ha sido elaborado por Domingo Armario, que lo ha ilustrado con José Valencia y su cante. Un cante que podremos disfrutar en este festival que ha sabido reinventarse para adaptarse a los nuevos tiempos y actualmente se completa con numerosas actividades paralelas durante toda la semana, ofreciendo así más opciones de ver flamenco en Lebrija. Entre las sedes habituales de esta nueva programación, se encuentran la Casa de la Cultura, la peña flamenca Pepe Montaraz y la Plaza del Hospitalillo.
La Caracolá de 2025 presenta una programación repleta de actos donde los rincones y los vecinos de Lebrija toman el protagonismo: desde visitas guiadas hasta conferencias, pasando por coreografías callejeras, recitales o proyección de documentales. El Delegado de Cultura lebrijano, Pepe Martínez, destaca que este proyecto es el resultado de un apoyo que no sólo pasa por «aportar la infraestructura, también dando los incentivos a los artistas para seguir transmitiendo el arte y recoger y poner en valor todo lo que se ha hecho en generaciones anteriores».
La ‘Caracolá Flamenca’ no se define únicamente como un festival flamenco, sino que va más allá convirtiéndose en «el epicentro de la transmisión de la cultura de generación en generación, es la apertura de Lebrija a la cultura y al mundo».