Con la llegada del verano, los conductores que circulen por la autopista de peaje AP-7 en la Costa del Sol deberán hacer frente a tarifas más altas que en 2024. Desde este domingo, 1 de junio, entra en vigor la tarifa estival, que sitúa el coste del trayecto completo entre Calahonda y Guadiaro en 18,85 euros por sentido, alcanzando los 37,70 euros ida y vuelta. La subida del 3,89% respecto al año pasado mantiene a esta vía como una de las autopistas más caras del país.
El incremento coincide con un escenario de movilidad cada vez más complicado: atascos diarios en la autovía A-7, una población flotante disparada por la llegada de turistas y una creciente frustración entre usuarios habituales que ven cómo, cada verano, se repite el mismo debate sin soluciones a la vista. Mientras tanto, la Proposición No de Ley presentada por el PP en el Congreso para reclamar bonificaciones sigue sin traducirse en cambios.
Las nuevas tarifas
Las nuevas tarifas, vigentes hasta el 30 de septiembre, se reparten en tres tramos:
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Guadiaro – Estepona: 3,90 € (2,40 € en temporada baja)
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Estepona – Marbella: 6,05 € (3,70 € en temporada baja)
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Marbella – Málaga: 8,90 € (5,40 € en temporada baja)
Existen descuentos del 20% para quienes realicen más de 40 trayectos al mes y rebajas más significativas si se utiliza el sistema de pago automático Vía-T, que puede reducir el coste hasta en un 50% y permite abonar el peaje sin detener el vehículo. Este dispositivo también se puede usar en numerosos parkings de la provincia y en la AP-46, donde los precios suben también en temporada alta hasta los 6,32 euros.
Se reaviva el debate político
La situación ha reavivado las críticas políticas. El coordinador general del PP de Málaga, Cristóbal Ortega, ha denunciado el “doble atraco” del Gobierno central por mantener el peaje sin bonificaciones destacadas y permitir, además, un incremento estival de hasta un 62% frente al resto del año. “Es el peaje más caro de España pese a que prometieron bonificarlo hace un año”, ha recordado, señalando el contraste con otras autopistas como la AP-9 en Galicia o la AP-6 en León, donde se han aprobado importantes rebajas para conductores habituales.
“El sablazo del verano en la AP-7 demuestra el abandono del Gobierno hacia Málaga”, ha afirmado Ortega, quien también ha acusado al Ejecutivo de Sánchez y a la ministra Montero de “recaudar 30 millones al año sin retorno para la provincia”. Mientras tanto, los conductores tienen que elegir entre pagar uno de los peajes más altos del país o enfrentarse al caos circulatorio de la A-7. Y con el verano aún por comenzar, todo apunta a que las retenciones —y las quejas— seguirán creciendo.
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