La Diputación de Córdoba ha culminado la recuperación del retablo mayor de la Iglesia de la Merced con la nueva imagen de San Antonio Abad, talla con la que se dan por finalizados los trabajos que la institución provincial lleva realizando en este conjunto desde 1978, año en el que un incendio intencionado destruyó la iglesia.
El presidente de la institución provincial, Salvador Fuentes, ha valorado durante la presentación «la labor de todos los técnicos y gobiernos a lo largo de estos años, que ha permitido la culminación de esta actuación, con la que se completa el retablo. Ha sido una apuesta de todos y para todos».
«La obra ha llevado décadas y ha sido posible con el esfuerzo de muchas personas, terminando ahora con esta imagen de San Antonio Abad. En 2014 abrimos la iglesia al culto y en 2025, después del trabajo de José Antonio Cabello, recuperamos las dos piezas que faltaban en el altar, San Lorenzo y San Antonio Abad».
Por su parte, la delegada de Presidencia, Gobierno Interior y Vivienda de la Diputación, Marta Siles, ha recordado que «con esta imagen se produce la culminación de un largo camino iniciado hace cuatro décadas; con ella damos por finalizado el proceso de reintegración del conjunto que quedó devastado en el incendio de 1978».
«A través de distintas intervenciones se ha ido recuperando esta iglesia, entre escuelas taller, formación profesional y el trabajo técnico y artístico de artistas especializados. Este San Antonio Abad representa la voluntad de recuperar, conservar y difundir todo el patrimonio cultural de los cordobeses, manteniendo viva la memoria de nuestros espacios más emblemáticos, como esta Iglesia de la Merced».
La nueva imagen, que ocupará la repisa inferior izquierda, representa a San Antonio Abad y, como ha indicado su autor, José Antonio Cabello, «está inspirada en la imagen desaparecida en el incendio, que destruyó el retablo original. Tiene 1,80 metros, cuenta con decoración de oro fino y estofados de tímpano de huevo, y está vestido según la iconografía tradicional».
Está realizada en madera de cedro real, en busto y manos, y el resto con telas encoladas. Presenta acabados de policromía al óleo en las carnaciones, mientras que los ropajes están estofados en oro fino con motivos ornamentales sacados de los diseños realizados por Eduardo Corona.
El imaginero José Antonio Cabello Montilla se formó en la Escuela de Artes y Oficios Mateo Inurria, completando su formación en la Escuela Taller La Merced, dependiente de la Diputación de Córdoba, en el módulo de talla y dorado.
La Diputación de Córdoba comenzó a trabajar en la recuperación del conjunto de imágenes del retablo desde 1978, cuando un intencionado incendio lo redujo a cenizas. Estos trabajos se hicieron a través de varias escuelas taller y, posteriormente, a través del Servicio de Patrimonio, que ha continuado con las tareas de reintegración encaminadas a la conclusión del mismo.