El técnico sevillista dejó una enigmática frase en el duelo contra el Valencia. Además, la dijo en varias ocasiones: «Tengo tres hijas, tengo madre, tengo mujer, señorita. No falto el respeto a las mujeres». La profirió en el túnel de vestuarios de Mestalla y ante el micrófono de la periodista Mónica Marchante en Movistar+. Y fue después de que recibir tarjeta amarilla por parte del colegiado del encuentro Cuadra Fernández por discutir una acción de Peque. En el momento que le mostraron la cartulina, el entrenador argentino le dedicó una mirada intensa de varios segundos a la asistente Guadalupe Porras.
«Tengo tres mujeres, señorita, de hijas… El respeto pasa por otro lado».
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Con el semblante serio e intentando captar su mirada, Almeyda se quedó mirando a poca distancia a Guadalupe Porras, que no intercambió la mirada con el sevillista en una de esas acciones raras que dejan los partidos de fútbol. Aunque más rara fue la salida del propio Almeyda que en el descanso del encuentro contra el Valencia insistió a Cuadra Fernández esa idea de que él trata a todo el mundo igual y no falta el respeto a las mujeres, ya que tiene tres hijas mujeres, su esposa y su madre.
«Tengo tres hijas mujeres, una mujer, madre… No falto el respeto a las mujeres. Solo quiero que me contesten bien».
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De este modo, el entrenador argentino dejó una de las anécdotas de la jornada que luego ha tenido varias interpretaciones al respecto en los análisis ligueros de los diferentes medio de comunicación. Si bien, el técnico de Nervión parecía estar momento al final del partido por ese encontronazo con Guadalupe Porras, un choque que no detalló muy bien.