El presidente de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Juan Benito Valenciano, ha pedido este viernes en el Congreso que las formaciones políticas adopten un relato «claro, firme y sin ambigüedades» contra el terrorismo y ha pedido a «los tres poderes del Estado» que pongan fin a los homenajes a terroristas, en alusión a esos actos de apoyo a ETA que se siguen celebrando.
Así lo ha expresado este viernes durante su intervención en el homenaje institucional de las Cortes Generales a las víctimas del terrorismo que ha tenido lugar en el Congreso de los Diputados. Benito ha agradecido «profundamente» que el Congreso «mantenga vivo» su compromiso con las víctimas del terrorismo, ya que, a su juicio, la «memoria» es una «realidad compleja y necesaria» que trasciende lo personal y se convierte en una «exigencia moral colectiva». «Es el eje que vertebra todas las reivindicaciones del colectivo de víctimas del terrorismo», ha remachado.
El presidente de la Fundación de Víctimas del Terrorismo ha situado el recuerdo a las víctimas de los atentados como un «compromiso con la paz, la libertad y la verdad» ya que, según ha dicho, «la memoria protege la dignidad de quienes sufrieron lo irreparable» y no solo es la «antesala» de la justicia, sino que es también el «antídoto» al olvido.
Desean evitar con la «distorsión o justificación»
Sin embargo, cree que este ejercicio de memoria tiene que hacerse desde un relato «claro, firme y sin ambigüedades» para evitar caer en la «distorsión o justificación» del terrorismo que marcó «décadas de sufrimiento» en nuestro país y que tuvo un «efecto devastador» con más de 1.450 asesinatos y miles de heridos, perseguidos y amenazados.
Benito considera que todavía hay «heridas abiertas» y que en nuestro país sigue costando consolidar una única verdad «libre de equidistancias» y ha aprovechado para remarcar los retos que, a su juicio, están pendientes.
Entre esas tareas pendientes ha incluido, en primer lugar, el derecho a saber la verdad, puesto que según ha detallado, actualmente hay más de 300 atentados sin resolver; también ha incluido en el listado de retos aún por resolver la discriminación indemnizatoria que existe entre las víctimas en función de si hay o no condena firme, pues considera que el reconocimiento debería ser «igual» entre todas ellas.
Por último, el presidente ha alertado de la necesidad de poner fin a los terroristas, puesto que «las víctimas no merecen esta humillación». «Es imprescindible una actuación firme de los tres poderes del Estado para que estas manifestaciones sean prohibidas, perseguidas y sancionadas con contundencia», ha reclamado.
Juan Benito ha concluido su intervención reivindicando la educación como «herramienta poderosa de transformación social» y ha puesto el foco en la importancia de que los jóvenes conozcan la historia de nuestro país y en especial de los atentados terroristas que marcaron la historia de España para «prevenir la radicalización». «Nuestros testimonios son un arma poderosa contra el odio», ha resumido.
Entre los asistentes al acto han estado representantes de los grupos parlamentarios, aunque ninguno de sus portavoces principales en la Cámara, y también el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo o el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, Teodoro Esteban, entre otros, así como la presidenta del Congreso, Francina Armengol, que ha pronunciado un discurso como anfitriona.
En su intervención, la dirigente socialista, ha reivindicado la memoria como una «herramienta fundamental para la reparación», aunque considera que esta es una tarea «colectiva» a pesar de que «en muchas ocasiones», ha sido, según ha dicho, la propia sociedad la que ha tenido que «esforzarse por luchar contra el olvido».
«Es imprescindible hacer recuerdo, trabajar por construirlo, porque la dignidad siempre va de la mano de la verdad y es una obligación de los Estados esta labor de búsqueda y reparación», ha incidido.
La presidenta de la Cámara Baja ha alertado del mundo «cada vez más tensionado, inestable y fragmentado» en el que vivimos actualmente y ha lamentado que la paz global esté sufriendo un «retroceso». «Es ingente cantidad del horror, del dolor y la ausencia que soportan miles y miles de personas», ha apostillado al tiempo que ha situado el terrorismo como una de las «mayores amenazas» para las sociedades «democráticas y libres».
«El terrorismo aniquila los derechos humanos y nuestro principal cometido hoy, mañana y cada día, desde las instituciones, desde cada rincón de esta sociedad, es trabajar para preservar la convivencia, la paz y la libertad», ha concluido Armengol.
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