Aunque el historial de series de play off entre el Unicaja y el Barça era de 0-10 a favor de los catalanes, los cajistas estaban completamente convencidos de que era el curso indicado para romper la historia. De hecho, casi lo consiguió. Y, aunque aún quede algún capítulo por escribir, los culés tumbaron a los malagueños en una vibrante noche costasoleña.
El play off de la Liga Endesa es una película completamente distinta a lo que es el resto del baloncesto europeo y el duelo del martes en el Martín Carpena así lo demostró. El Unicaja lo peleó hasta la extenuación, pero fue superado en el momento clave por el Barça que pudo ganar en el final del último cuarto y que lo acabó haciendo en la prórroga. Los de Ibon Navarro se jugarán la vida en el Palau el próximo viernes.
Ficha técnica:
Unicaja (97): Osetkowski (5), Taylor (10), Díaz (6), Carter (13) y Sima (4); Tyson Pérez (12), Ejim (5), Kalinoski (3), Djedovic (8), Tillie (8), Kravish (11) y Perry (12). Olek Balcerowski y Jonathan Barreiro fueron los descartes.
Barça (101): Punter (21), Anderson (16), Satoransky (0), Fall (11) y Parker (20); Brizuela (12), Hernangómez (9), Abrines (3), Keita (0), Parra (9), Villar (0) y González (-).
Parciales: 21-16, 25-21, 14-25, 25-23 y 12-16. Al descanso el resultado fue de 46-37.
Árbitros: Juan Carlos García, Francisco Araña y Jorge Martínez.
Pabellón: Palacio de los Deportes José María Martín Carpena.
A pesar de una sequía anotadora de poco menos de dos minutos, el Unicaja entró bien al partido. La intensidad defensiva fue el principal argumento de los locales, que vieron como Alberto Díaz y Tyson Pérez levantaron la muralla y un inspirado Nihad Djedovic lideró el ataque.
La energía defensiva de los malagueños era realmente abrumadora, intimidando más de lo que acostumbra el equipo de Ibon Navarro. Prueba de ello fueron los tres errores en cuatro tiros libres de Willy Hernangómez. Y, por si fuera poco, el Carpena asustaba. De esas noches en las que se comen a los rivales hasta que se les desaten los cordones de las zapatillas y aúpan a los suyos sin rendir cuentas al marcador.
El primer cuarto lo cerró Djedovic con un palmeo ante un triple lejano de Perry sobre la bocina. Ibon Navarro señaló al bosnio y debió decirle algo como “eres tú, te lo dije”, porque se estaba saliendo.
El segundo cuarto se limitó a ser la prolongación del primero. Una falta en ataque de Hernangómez y un sensacional eurostep con contacto de Tyson Pérez sirvieron de indicador de que nada iba a cambiar. Aunque los blaugranas son muy buenos. Entre una canasta de Youssoupha Fall por encima de Yankuba Sima sin saltar y como si no le costase y varios triples de escándalo de Kevin Punter y Jabari Parker, el Barça se mantuvo en el partido.
El Unicaja siguió a lo suyo, entre un triple de Tillie tras gran pase de Osetkowski que bordeó a su defensor con el brazo y varias penetraciones eléctricas de Tyson Carter, el Unicaja mantuvo el ritmo de martillo pilón mientras que Peñarroya recibió varios avisos de técnica sin recibirla en ninguna ocasión.
En la vuelta de vestuarios, los catalanes crecieron en ritmo anotador, pero en especial en defensa. Supieron neutralizar a los malagueños para no solo regresar al partido sino comandarlo.
En el peor momento del Unicaja y con un Barça que quiso poner pies en polvorosa, el Carpena apretó. David Kravish rompió la sequía desde la media distancia con su ‘tirito de toda la vida’ e Ibon Navarro echó gasolina al fuego del graderío. Con ello, los verdes y morados renacieron.
A pesar de seguir por debajo en el marcador, los de Los Guindos se acercaron y lo tuvo que parar Peñarroya. Fue entonces cuando la hinchada cajista reprodujo el cántico que importó de Atenas de la pasada Final Four de la BCL, basado en la banda sonora de El Último Mohicano.
Un triplazo de Kendrick Perry devolvió el liderato al Unicaja. Al 55 le salía todo, incluida una penetración en la que se le iba a escapar la bola al avanzar trastabillado, se rehizo en plena carrera y acabó anotando. A menos de un minuto de la conclusión, llegó la locura por si lo acontecido hasta el momento estaba siendo para cuerdos.
Tyson Pérez machacó un alley-oop de un saque de fondo a falta de 2,7 segundos de posesión ante lo que parecía un golpe sobre la mesa. Sin embargo, un mal ataque de Perry lo comprometió todo. No consiguió anotar y, estando dos arriba Unicaja, atacó el Barça. Justin Anderson se jugó un triple desde la esquina que no entró, pero le garantizó tres visitas a la personal tras una precipitada falta de Tyson Pérez.
En el momento determinante, Anderson acertó con los dos primeros, pero el tercero, que parecía entrar tan limpio como los dos anteriores, se salió de dentro. Una vida extra para los cajistas en forma de prórroga.
En el tiempo extra, los de Peñarroya fueron mejores. Exhibieron su acierto en los momentos calientes y lograron mantenerse en todo momento por delante en el marcador. Un triple de un Justin Anderson que venía de ser villano y pasó a ser héroe para los suyos.
Los malagueños, que cometieron errores que les privaron de acercarse en el tanteador, vieron cómo su rival no perdonó un ataque y se dirigió al final del partido de manera victoriosa.
El Unicaja se jugará la vida el próximo viernes en el Palau Blaugrana en un partido que puede ser el último de su curso en caso de derrota. Los de Ibon Navarro necesitan ganar para mantenerse con vida en la competición liguera y forzar el tercer partido, que sería el domingo en el Martín Carpena. Los malagueños ya saben lo que es jugarse una eliminatoria fuera de casa al filo de la navaja y buscarán el triunfo en Barcelona.