Ya se van conociendo algunas claves de la futura Residencia de Tiempo Libre de Marbella, el icónico espacio turístico de Las Chapas que cambia su uso del sistema general a hotelero. El objetivo de la Junta es «revitalizar» un inmueble que estaba infrautilizado y, de paso, generar ingresos para las arcas autonómicas con un canon de cuatro millones de euros al año a abonar por la empresa que gane el procedimiento. Existen requisitos mínimos como que la adjudicataria tendrá que invertir 50 millones de euros, como mínimo, en los próximos 15 años o que no se podrán tocar los bungalows, las icónicas casas pequeñas blancas en las que han veraneado más de un millón de andaluces y españoles durante el último medio siglo. Así lo ha explicado desde la Dirección General de Patrimonio de la Junta en un encuentro técnico con medios.
Estas ‘cabañas’ blancas de este singular paraje son la seña de identidad de esta Residencia de Tiempo Libre, en la que se podrá aumentar la edificabilidad aunque principalmente por la zona más próxima a la carretera, a la Autovía del Mediterráneo. Eso sí, no se podrán tocar los bungalós, según han detallado fuentes autonómicas. Actualmente, hay 87 bungalows activos de los 227 que componen este ‘resort’ turístico, debido al deterioro y a que la infrautilización del espacio requiere de una inversión para renovar estas ‘casitas’ y los otros equipamientos del inmueble.
Un acceso a la playa para los marbellíes
Otro de los puntos a tener a cuenta es que el objetivo es hacer un paso para la playa para que los ciudadanos marbellíes y turistas tengan un acceso preferente a la playa de Las Chapas. Al ser una gran superficie, la Residencia de Tiempo Libre prácticamente creaba un frente de 14 kilómetros de playa privada, ya que este inmueble estaba acotado y sin accesos. No obstante, Costas considera necesario que haya más accesos a zonas playeras.
La vigilancia de Cultura
Según han detallado desde la Junta de Andalucía, el complejo está inscrito en el Catálogo General de Patrimonio Histórico de Andalucía y el convenio suscrito con el Ayuntamiento de Marbella contempla que cualquier actuación urbanística que se lleve a cabo será «plenamente respetuosa» con dicha inscripción.
En este sentido, la firma que finalmente se haga con la explotación tendrá que cumplir la normativa de protección del Patrimonio Histórico Andaluz de un espacio que remite a la década de los 60. Y en caso de incumplimiento se podrá extinguir el contrato. En todo ello será relevante la ‘vigilancia’ de Cultura, puesto que habrá que incorporar un estudio de investigación realizado por el departamento de Historia, Teoría y Composición arquitectónica además del informe favorable de la Delegación Territorial de Cultura en Málaga.
El Estudio de Ordenación promovido por la Junta de Andalucía, que plantea modificar la calificación urbanística actual de la parcela para pasar de sistema general de equipamiento a equipamiento hotelero, se encuentra en estos momentos en tramitación por parte del Ayuntamiento de Marbella.