La gestión de los cortes de luz en Sevilla vuelve a evidenciar una preocupante brecha entre los barrios céntricos y las zonas periféricas de la capital hispalense. Mientras el consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, ha anunciado la solicitud urgente de un informe a Endesa por las interrupciones en el suministro eléctrico en Triana y el Casco Antiguo, las denuncias por los continuos apagones en barrios como Padre Pío, Polígono Sur o Torreblanca siguen acumulándose sin una respuesta efectiva.
En sede parlamentaria, Paradela ha confirmado que, a raíz de los últimos cortes en dos de las zonas más emblemáticas y turísticas de Sevilla, se ha requerido a Endesa una explicación detallada y se prevé la apertura de un expediente informativo “si se detectan carencias que requieran inversiones adicionales”. Una actuación rápida y decidida que contrasta con la situación que viven desde hace más de tres años miles de vecinos en los barrios periféricos de la capital hispalense.
Discriminación
“Estamos hablando de gente honrada que no puede usar el ascensor o conectar el aire acondicionado”, expresó el consejero sobre los afectados del centro, mostrando su “pesar” por la situación. Sin embargo, desde la Plataforma vecinal Barrios Hartos lamentan que esas mismas palabras no se hayan dirigido a los afectados que se manifestaron esta semana desde Gran Plaza hasta las oficinas de Endesa, exigiendo soluciones a los cortes crónicos que sufren zonas como Palmete, La Plata o Su Eminencia.
“La desigualdad es evidente”, denuncian desde la plataforma. “Mientras que una avería puntual en El Tardón se resuelve en cuestión de horas, en Torreblanca o Padre Pío las interrupciones duran días, incluso semanas, en plena ola de calor, afectando al descanso, la alimentación o el cuidado de personas mayores y dependientes”.
Tanto Endesa como la Consejería de Industria insisten en que el origen de muchos de estos cortes está en el fraude eléctrico, en particular en las plantaciones de marihuana que, según la eléctrica, “pueden llegar a consumir lo mismo que un bloque de 80 viviendas”.
Por el momento, mientras en Triana y el Casco Antiguo se estudian posibles inversiones adicionales para prevenir nuevos cortes, en los barrios periféricos sigue normalizándose el apagón, sin que se anuncien informes urgentes ni expedientes informativos que alivien el deterioro constante del servicio. Una diferencia de trato que, más allá de lo técnico, comienza a adquirir un claro componente social.
Más noticias de 101TV en las redes sociales: Instagram, Facebook, Tik Tok o X. Puedes ponerte en contacto con nosotros en el correo informativos@101tv.es