La consejera de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo de Andalucía, Rocío Blanco, anunció este miércoles que ha convocado en la sede de su departamento, en Sevilla, a la dirección de Hitachi Energy en Córdoba y a los representantes sindicales del comité de empresa. El objetivo es forzar un acuerdo sobre el convenio colectivo que ponga fin al conflicto laboral abierto en la factoría.
Blanco hizo pública esta iniciativa durante el Pleno del Parlamento andaluz, en respuesta a una pregunta del parlamentario cordobés de Por Andalucía, José Manuel Gómez Jurado. El diputado denunció lo que calificó como “trampas en la negociación” por parte de la nueva dirección de la compañía, a la que acusó de actuar con “irresponsabilidad”. Según Gómez Jurado, la empresa no acude a las reuniones, cuestiona derechos laborales ya consolidados y pretende recortarlos, además de recurrir a cierres patronales ilegales y abrir expedientes a trabajadores que protestan.
Ante estas críticas, la consejera subrayó que la pregunta no es qué piensa hacer su departamento, sino qué está haciendo ya. Recordó que conoce bien a esta “empresa señera y estratégica” de Córdoba y aseguró que la Consejería está “plenamente comprometida” con la resolución de un conflicto que, a su juicio, se ha prolongado demasiado y está generando un gran desgaste entre los empleados.
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Blanco detalló que se han celebrado múltiples reuniones y contactos telefónicos, además de seis expedientes en el Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales (Sercla), sin que se alcanzara acuerdo alguno. El 15 de octubre, la propia consejera convocó a la empresa para intentar acercar posturas y posteriormente se desplazó a Córdoba para reunirse con el comité de empresa.
El 11 y 12 de noviembre se celebraron nuevas sesiones del Sercla que se prolongaron durante 12 horas, también sin resultados. A instancias del comité y de la empresa se convocaron otras reuniones, aunque la dirección no acudió a la cita promovida por los trabajadores. Tras ello, Blanco reconoció que el conflicto “se ha pasado de rosca”.
El 19 de noviembre se celebró una comisión permanente ampliada del Sercla, que tampoco logró avances. Posteriormente, el 27 de noviembre, la consejera citó de nuevo a las partes y habló personalmente con el director de la planta en Córdoba, aunque la empresa alegó que no podía asistir. Finalmente, este 3 de diciembre, ambas partes se han sentado en la Consejería para retomar la negociación.
Blanco insistió en que la responsabilidad de empresa y sindicatos es alcanzar un acuerdo que garantice los derechos de los trabajadores y preserve el tejido productivo de Córdoba y de Andalucía. “La prioridad de esta Consejería antes, ahora y después será proteger a los empleados y asegurar que la actividad económica no se resienta, siempre a través del diálogo”, concluyó.
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