Con motivo del centenario del primer besamanos de la Virgen de la Esperanza, la Hermandad de la Macarena ha regresado de manera excepcional a la Parroquia de San Gil para conmemorar esta significativa efeméride. La corporación ha querido rendir homenaje a aquel histórico acontecimiento de 1925 mediante la recreación del altar efímero que entonces acogió el devoto acto, fruto de un riguroso trabajo de documentación y de la colaboración de distintas corporaciones.
El montaje, enmarcado por un rico cortinaje y más de cuarenta puntos de luz, reproduce con fidelidad la atmósfera del histórico besamanos en torno a la imagen de la Esperanza Macarena, evocando la estética y el carácter devocional propios de aquella cita centenaria.
Para esta ocasión extraordinaria, la Virgen luce el atavío que presentó en la Parroquia de San Gil Abad en 1925, recreado bajo la responsabilidad de José Castro. Esta propuesta supone un sentido homenaje a Juan Manuel Rodríguez Ojeda y a su decisivo legado artístico en el seno de la Hermandad de la Macarena.
La imagen se presenta con el histórico manto camaronero diseñado por Rodríguez Ojeda, que conmemora su 125.º aniversario, acompañado por la saya del arco, confeccionada por los Sucesores de Elena Caro en el año 2000, y la réplica de la toca de los rombos, realizada por Francisco Carrera Iglesias en 2008.
El exorno floral que enmarca a la Santísima Virgen está compuesto por claveles blancos, solidago, rosas playa blanca, kentias y apilistras, completando un conjunto de gran solemnidad y belleza que refuerza el carácter conmemorativo y devocional de este histórico Besamanos.