La provincia de Sevilla recuperará esta campaña el cien por cien de su superficie arrocera, unas 36.000 hectáreas, después de varios años de restricciones por la falta de agua. Así lo ha anunciado el presidente de la Federación de Arroceros de Sevilla, Mauricio Soler, tras la comisión de desembalse celebrada por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), que ha aprobado 363 hectómetros cúbicos de agua para el riego de arroz. Esta cifra equivale al 91,6% de la dotación máxima permitida y se incluye dentro del total de 1.200 hm³ de desembalse previsto para todos los usos.
Recuperación tras años críticos
La decisión marca un punto de inflexión tras años especialmente duros para el sector. En 2022, apenas se sembró un 30% de la superficie, en 2023 fue inviable cultivar por la baja asignación de agua, y en 2024 solo pudo trabajarse el 67% de las tierras. Este 2025, por primera vez en cuatro años, la disponibilidad de agua permitirá retomar la actividad a pleno rendimiento.
Soler ha celebrado la noticia, asegurando que “después de cuatro años con cosechas bajas, por fin tenemos agua suficiente para sembrar el cien por cien”. El presidente confía también en el buen estado del río Guadalquivir, “que se habrá limpiado con las lluvias”, y ha afirmado que ya están trabajando “a tope con los tractores” para aprovechar las escorrentías y acelerar la preparación del terreno. El objetivo: sembrar en los próximos 20 días y tener a todos los productores en activo antes de que termine mayo.
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