Soraya García formaliza la denuncia por violación tras casi dos décadas de silencio. La exalcaldesa de Benaoján ha acudido a la Guardia Civil para denunciar una agresión sexual que sufrió en 2006 cuando era candidata municipal. La dirigente socialista ha dado el paso legal una semana después de hacer público su testimonio. Los hechos habrían sido cometidos por un agente del instituto armado que posteriormente fue apartado del cuerpo.
Fue este pasado jueves cuando García acudió a la Guardia Civil para tramitar la denuncia formal por una violación que asegura haber sufrido en octubre de 2006, como ella misma ha anunciado a través de redes sociales, donde ha definido la decisión como «especialmente dura» y ha agradecido el trato recibido: «Interpuse la denuncia. Agradecida de corazón por el trato humano y respetuoso del equipo de la Guardia Civil».
La exalcaldesa de Benaoján formaliza la acusación contra un exagente de la Guardia Civil hace casi dos décadas tras revelar públicamente los hechos hace una semana en un programa de radio
El relato de García sitúa los hechos meses antes de encabezar por primera vez la lista socialista en este municipio malagueño de la Serranía de Ronda. Según su versión, el presunto agresor era entonces guardia civil y, tras la agresión, habría ejercido presión sobre ella para evitar consecuencias legales.
Un tema llevado en silencio casi 20 años
La exregidora no acudió a los tribunales en su momento, pero sí comunicó lo sucedido internamente, lo que desencadenó una investigación reservada en la Guardia Civil. El agente señalado terminó siendo retirado del servicio activo y jubilado por razones psiquiátricas, sin que el caso saltara a la opinión pública.
García ha detallado posteriormente que el presunto autor militó en Vox y que en la actualidad estaría vinculado a otra formación minoritaria, sin responsabilidades institucionales conocidas.
«Era un guardia civil, tenía pistola, y había miedo a las consecuencias», explicó García en declaraciones recientes. La dirigente ha admitido haberse cuestionado durante años su decisión de no denunciar, pero subraya que factores como el contexto de un pueblo pequeño, su situación personal y profesional, y el temor al corporativismo policial pesaron en su silencio.
Durante años intentó minimizar el impacto de lo ocurrido hasta que, en 2023, volvió a encontrarse con su presunto agresor en un acto público celebrado en Ronda. Comprobar que seguía activo en política reabrió las heridas y la impulsó a iniciar terapia psicológica.
En manos judiciales
Tras hacer público su caso hace una semana, García ha recibido numerosas muestras de apoyo desde el PSOE y otras formaciones políticas. La exalcaldesa, que gobernó Benaoján durante diez años en dos etapas diferentes (2007-2009 y 2015-2023), afirma en su mensaje que «ahora solo queda esperar al pronunciamiento judicial, con la serenidad de haber hecho lo correcto».
La autoridad competente deberá valorar ahora si los hechos denunciados son perseguibles penalmente y si el delito no ha prescrito. García ha reflexionado sobre ello: «Si para mí esto no va a prescribir nunca, por qué iba a hacerlo para quien lo cometió».
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