La Universidad de Córdoba (UCO) y el Cabildo Catedralicio firmaron este miércoles un acuerdo de colaboración para estudiar a fondo los materiales con los que se construyó la Mezquita-Catedral de Córdoba hace siglos. El objetivo es encontrar morteros y piedras actuales que sean prácticamente idénticos a los originales, de manera que cualquier reparación futura sea lo más respetuosa posible con el monumento.
El rector de la UCO, Manuel Torralbo Rodríguez, y el deán del Cabildo, Joaquín Alberto Nieva García, rubricaron el convenio, que cuenta con un presupuesto de más de 21.000 euros aportados íntegramente por el Cabildo.
El proyecto lo lideran dos grupos de investigación consolidados de la universidad: FQM-391 “Materiales y aplicaciones”, dirigido por el catedrático José María Fernández Rodríguez, y TEP-227 “Ingeniería de la construcción”, coordinado por José Ramón Jiménez Romero.
El trabajo se dividirá en tres fases claras. Primero, los investigadores tomarán muestras de columnas, muros y otros elementos del monumento y las analizarán en laboratorio con técnicas avanzadas: difracción y fluorescencia de rayos X (que permiten conocer la composición mineral exacta), análisis termogravimétrico (para ver cómo reacciona el material al calor), y microscopios de última generación que muestran la textura y porosidad a nivel casi atómico.
Con esos datos en la mano, en la segunda fase buscarán en el mercado materiales y morteros modernos que tengan las mismas propiedades físico-químicas que los originales: misma resistencia, misma capacidad de “respirar” (absorber y liberar humedad) y mismo comportamiento ante el paso del tiempo.
Por último, elaborarán una ficha técnica detallada con las recetas exactas de esos nuevos materiales compatibles. Esa guía servirá tanto para futuras restauraciones como para que otros monumentos históricos puedan beneficiarse del método. Los resultados se publicarán en revistas científicas y se presentarán en congresos especializados.
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Además de los dos responsables principales, participarán los profesores David Suescun, Enrique Fernández y Antonio Manuel Merino (del Departamento de Ingeniería Rural, Construcciones Civiles y Proyectos de Ingeniería) y los investigadores David Cantador y Ágata González (Departamento de Química Inorgánica e Ingeniería Química).
Este proyecto refuerza la larga colaboración entre la Universidad de Córdoba y la Catedral en la conservación del que es, desde 1994, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y uno de los monumentos más visitados de España.
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