La cosecha de uva en la zona de Montilla-Moriles caerá a la mitad este año, según las previsiones de Asaja Córdoba. La organización agraria estima unas pérdidas de entre 15 y 20 millones de euros debido al impacto de la enfermedad del mildiu y las severas olas de calor de las últimas semanas.
Con el 40% de la recolección ya completada, las peores expectativas para la vendimia en la Denominación de Origen Montilla-Moriles se han confirmado. La producción final se estima entre 13 y 15 millones de kilos de uva, lo que supone una drástica disminución del 50% en comparación con la campaña anterior.
Juan Manuel Centella, presidente de la Sectorial de Viña de Asaja Córdoba, ha calificado la situación de «desastre» para los viticultores de la zona. Las causas principales de este desplome son dos: por un lado, el mildiu, un hongo que ataca a la vid y daña el fruto, y por otro, el calor extremo que ha afectado a los viñedos.
Actualmente, los trabajos se centran en la recolección de la variedad autóctona Pedro Ximénez, la más emblemática de la región. Ya ha finalizado la cosecha de las variedades blancas tempranas y de la uva tinta, cuya producción ha sido de tan solo 300.000 kilos, un 50% menos que el año pasado.
Ante la magnitud de las pérdidas, Asaja ha hecho un llamamiento a la Administración para que «sea sensible con el sector y habilite las ayudas necesarias para paliar este desastre». La organización agraria subraya que el impacto económico pone en una situación muy delicada a numerosas explotaciones.
En cuanto a los precios, aunque se ha registrado una subida del 25%, situando el kilo de uva en torno a un euro, este incremento es insuficiente. Según Asaja, la subida «no podrá compensar las pérdidas tan enormes de producción que se están registrando», por lo que la rentabilidad de la campaña está seriamente comprometida.
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