Lalo Luque (Málaga, 1982), más conocido como Lalone, es un artista urbano que tuvo su primer encuentro con el aerosol y el espacio urbano durante su adolescencia, sobre el año 1998. «Habría que dividir el que hace un mural con el que hace una firma», defiende en el programa Llegó la Hora, de 101TV.
«Se sigue ligando inmediatamente con el tema del grafiti más callejero, pero no tiene nada que ver. Habría que dividir totalmente el que hace un mural con el que hace una firma», asegura. Entre risas, cuenta que nunca se ha llevado una multa «como tal», pero sí amagos de multa. «No hay zonas habilitadas, a día de hoy debería haber más zonas. Empecé a pintar en el 98, cuando pintábamos cuatro gatos, la manera era buscarte un sitio en el que pensabas que no iba a pasar nadie», reivindica.
«El grafiti puro en sí, al final es algo realmente ilegal. Está al margen de la ley, de instituciones. Una vez que se hacen de manera legal y se comercializan, dejaría de entrar en el grafiti puro. Está el que hace grafitis, está el que nunca ha hecho grafitis, pero pinta paredes y está el que empieza haciendo grafitis y se va profesionalizando un poco y deja el grafiti más callejero», explica.
En su caso, la pintura la ha «mamado» desde muy pequeño. Cuenta que a sus padres les gustaba mucho y, además, su madre empezó a pintar y se le daba muy bien. «Mi hermana mayor, que en paz descanse, hizo Bellas Artes y era una artistaza, una máquina. A mi hermana mediana también le encanta y se le da muy bien», detalla.
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Un arte «efímero»
«Se puede restaurar, se puede intentar mantener, pero suele ser un arte efímero. Los materiales y las pinturas están hechos para que resistan al sol, que los colores sean duraderos. Un mural en interior puede durar toda la vida, pero en el exterior el sol va mermándolo un poco»
Aunque es un arte y él es un artista, a Lalone no le gusta la palabra artista. «No me gusta la palabra artista, la veo demasiado pomposa. El arte está en todos lados, se puede ser artista en todas las facetas de la vida. Lleva unos aires que conmigo no van mucho», confiesa.
Sobre el ‘feedback’ de los artistas urbanos, señala que va evolucionando: «El ‘feedback’ ha ido evolucionando a medida que he ido creciendo y haciendo las cosas con más sentido y mejor. Cuando era un niño, que no tenía tanta conciencia de lo que pintaba o no pensaba dónde estaba pintando, el ‘feedback’ no era positivo. Ahora es un trabajo muy agradecido», afirma.
Sus trabajos
Recientemente, Lalone ha estado en Miami haciendo un trabajo para el Ayuntamiento de Málaga. Además, lleva varios años haciendo encargos por el aniversario de la muerte de Picasso. «Hemos hecho acciones en Basilea, Múnich, Shanghái. Se hace una interpretación bajo el prisma de Pablo Picasso. Son proyectos muy chulos e ilusionantes», indica.
Uno de sus trabajos más conocidos en Málaga es el mural de Pablo Ráez en la Ciudad Deportiva del Málaga CF. «Lo pinté el año pasado. Fue un proyecto súper bonito. Está en La Academia, así que creo que le manda un mensaje súper potente a los chavales. Se hizo para la gala ‘Siempre Fuerte’ y ese año contaron conmigo y decidieron hacer un mural».
Otro de sus murales más recientes es uno en Rincón. «Desde que el Ayuntamiento de Rincón de la Victoria me lo planteó hasta que lo hicimos, pasó un tiempo. La idea del diseño fue evolucionando un poco, pero me dieron bastante libertad. Para el boceto tiro de Photoshop, de diseño, ahora uso mucho la Inteligencia Artificial, mucho dibujo a mano. El propósito es pasarlo a la pared, así que uso todos los medios que conozco para hacer una composición chula».
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