Las visitas al Templo Romano de Córdoba arrancan este jueves con unas jornadas de puertas abiertas que se prolongarán hasta el 25 de junio. Durante estos días, el horario previsto para acceder al monumento es de 10,00 a 14,00 horas y de 20,00 a 22,00 horas, excepto este jueves que empezarán a las 11,00 horas.
Durante esta semana, las personas que quieran entrar a conocer de cerca el Templo después de su rehabilitación podrán hacerlo durante el horario establecido sin reserva previa y de manera gratuita, teniendo en cuenta que el aforo máximo es de 50 personas.
En una nota, la teniente de alcalde delegada de Cultura, Isabel Albás, ha indicado que «el gobierno municipal ha optado por celebrar estas jornadas de puertas abiertas dada la gran expectación que ha despertado la inauguración del Templo después de los trabajos a los que se ha sometido y que nos permiten disfrutarlo sin alterar su huella histórica y su catalogación como Bien de Interés Cultural (BIC)».
Ya a partir del 26 de junio serán efectivas las entradas con reserva, que se pueden formalizar en la web ‘visitastemploromano.incentifor.com’. Durante el mes de junio, de lunes a viernes, los pases serán a las 10,30 y 12,00 horas, y los sábados, domingos y festivos, a las 10,00; 11,00 y 12,00 horas. En julio y agosto, las visitas serán a las 10,00 y 11,30 horas, mientras que los sábados, domingos y festivos se han fijado a las 09,30; 10,30 y 11,30 horas.
Las reservas de junio ya se han agotado, habiéndose registrado 426 solicitudes con la petición de más de 700 entradas.
Las visitas, que son guiadas y de grupos de 30 personas máximo, tienen una duración de unos 55 minutos y permitirán a los asistentes conocer una parte fundamental de la historia de la ciudad, como es la huella romana en Córdoba.
El acceso al Templo, accesible como nunca antes, recorre las ruinas desde una plataforma elevada junto a las majestuosas columnas de casi diez metros. Pueden contemplarse los capiteles desde cerca y disfrutar de una vista inédita del entorno urbano.
Durante el recorrido se conocerá el significado del Templo como lugar de culto imperial en el siglo I d.C., se podrá visitar la pronaos y descubrir los restos del altar y de la cimentación de la naos. Además, se tendrá acceso a elementos arqueológicos conservados en niveles inferiores, como capitales originales y hallazgos del yacimiento.